La nueva cuenta atrás para que las excomulgadas clarisas de Belorado puedan ser desahuciadas ha comenzado. Tras posponerse la primera vista, será el próximo 23 de enero de 2025 cuando las involucradas e interesados deberán presentarse ante el Juzgado Número 1 de Briviesca al que han sido citados. A partir de ese momento, el futuro de las religiosas puede cambiar por completo.
Ultimátum a las clarisas de Belorado para que abandonen el monasterio
Las clarisas de Belorado continúan lidiando dos batallas legales casi 9 meses después de convertirse en noticia. Fue en mayo de 2024 cuando el grupo de religiosas decidió separarse de la Iglesia Católica mediante un escrito formal. Su caso se ha convertido en el primer cisma de religiosas en España, pero su historia todavía no ha terminado. Desde que tomaron la decisión, su agrupación se ha visto mermada y liderada por falsos obispos y curas. Ahora, las hermanas de Derio y Belorado pretenden conseguir una sentencia que declare el derecho de los dos monasterios y sus congregaciones a separarse por su propia voluntad de la Iglesia Católica y a acogerse a la jurisdicción civil. De hecho, según su abogado Florentino Aláez, el Juzgado de Primera Instancia de Instrucción de Briviesca ha admitido a trámite la demanda interpuesta por las clarisas que pretende quitar toda autoridad al comisario pontificio, Mario Iceta.
Mientras tanto, el Arzobispado de Burgos trata de expulsarlas de los monasterios bajo la probación de un juez. Sin duda, la situación es complicada y no será hasta el 23 de enero de 2025 cuando comience la primera vista de esta petición que ya ha sido aplazada. Tal y como estaba previsto por decreto, era el pasado jueves 19 de diciembre cuando debía celebrarse la primera cita de esta causa, aunque finalmente tuvo que posponerse ya que no todas las hermanas recibieron el auto del juez. Al parecer, algunas de ellas no pudieron ser notificadas ya que se encontraban en Orduña. Por su parte, la Archidiócesis de Burgos considera que las excomulgadas clarisas de Belorado ya no son las legítimas propietarias de estos lugares por lo que deben ser expulsadas mediante su demanda de desahucio.
A pesar de todo, ellas niegan que sea así y reivindican su derecho a ocupar ambos monasterios. En declaraciones exclusivas a Lecturas, todas ellas aseguran estar "unidas en la adversidad" y su jefe de prensa, Francisco Canals, las define como "13 hermanas testarudas, fuertes y persistentes, mujeres muy bien formadas". Todo señala que no se van a rendir. "Entre ellas hay licenciadas en Farmacia, Magisterio, hay profesoras, teólogas, reposteras...", señala su portavoz quien además coordina sus comunicados y declaraciones desde hace varias semanas. "Creemos en nuestro proyecto y seguiremos adelante, pese a la situación de asfixia económica a la que nos vemos sometidas", han recordado en este medio las clarisas.
La advertencia del comisario pontificio sobre la situación de las monjas mayores de Belorado
Natxo de Gamón, portavoz del comisario pontificio nombrado para solucionar la crisis, ha señalado en 'infoLibre' su preocupación sobre la situación de las cinco monjas mayores. “No tenemos acceso a ellas, sólo sus familiares. Tienen sus capacidades muy mermadas por su avanzada edad. Hace un mes y medio la trabajadora que las atendía causó baja por enfermedad y mandamos a una trabajadora suplente a la que (las exclarisas) no dejaron entrar”, asegura. Aunque el arzobispado pretende desahuciar a las religiosas excomulgadas, la federación ha decidido que solo ocho de las trece monjas serán expulsadas del monasterio.
Al parecer, pretende que las cinco mayores permanezcan en el lugar bajo el cuidado de otras clarisas que se trasladarán allí poco después. Aun así, la comunidad de religiosas ha asegurado en este medio que "todas las monjas, jóvenes y mayores, apoyaron el manifiesto firmado ante notario el 8 de mayo de 2024 y hecho público el 13 de mayo". Más allá de la situación actual que será llevada pronto a los juzgados, el Arzobispado de Burgos "no tiene ni control ni información” sobre lo que sucede en el interior del monasterio según el citado medio.
Por este motivo, pretende expulsar de sus muros a todas las personas no autorizadas ni legítimas propietarias que vivan allí. Mientras que se esclarece la situación de habitabilidad de las monjas, es el mismo juzgado el que se encarga de tomar una decisión sobre el derecho de las clarisas y sus congregaciones a abandonar la Iglesia Católica por su propia voluntad, demanda que ellas mismas han interpuesto contra el Arzobispado de Burgos.