Los de la Peña Cuarto Poder me invitan a almorzar a Casa Lucio. La preside Jesús Mariñas, la vicepresidenta es Beatriz Cortázar y los miembros son compañeros a los que conozco desde hace mucho tiempo: Nacho Fresno, Rosa Belmonte, Carlos Pérez Gimeno, Paloma Barrientos, Teresa Barrios, Elio Valderrama, José Beltrán y Daniel I. Carande. Beatriz está divertidamente guerrillera y se dedica a lanzar dardos envenenadísimos contra la fiesta de cumpleaños del amigo del Valentino. La fiesta se prolongó varios días y constó de varios actos: ora una cena en un conocido restaurante, ora un guateque en un tablao. Todos los que han tenido que escribir y/o hablar sobre ella la han puesto a parir por diferentes motivos. Ya sea por el carro de trajes que se echó encima Naty Abascal para asistir a las distintas convocatorias –parece ser que mientras se ponía uno se olvidaba de quitarse el anterior, tan recargada iba– o por las pintas de Valentino.

 

Siempre me ha hecho gracia el aspecto que tienen las personas que se supone que son el colmo del elitismo: Karl Lagerfeld y sus abanicos me recuerdan a esos hombres solteros de los ochenta que decoraban sus casitas con retratos de vírgenes del Rocío mientras que la cara de Valentino se quedó atrapada en un tiempo tan lejano que ni los historiadores podrían determinar con exactitud de qué época estaríamos hablando.

 

Durante el almuerzo aprovechamos para rajar de varias personas bajo la atenta supervisión de Nacho, que en cuanto ve que los comentarios son muy subidos de tono intenta relajar el ambiente. Es lo que tiene ser tan buena persona, que te obliga a estar muy pendiente de la lengua de los demás. Mis compañeros me preguntan por Belén Esteban, por Pedro Sánchez y hasta por el Papa. Yo contesto a todo pero intuyo que no les doy mucho juego porque he perdido esa habilidad del tertuliano que opina con el mismo entusiasmo de Ancelotti que de Mario Draghi.

 

A las tres en punto pongo pies en polvorosa rumbo a la tele porque tengo que presentar ‘Sálvame’ mientras ellos se quedan en Lucio un ratito más. Me dan envidia. Por cierto: estoy feliz porque la Peña me ha concedido el Premio Alegría. Otros premios y premiados son: Teresa Campos y Bigote Arrocet, Premio Pareja Alegría, las hermanas Montes –esto es, esposa y cuñada de Francisco Rivera–, Premio Pereza, y Paula Echevarría y David Bustamante, Premio Pareja Pereza.