Jorge Javier Vázquez

Jorge Javier Vázquez

Jorge Javier Vázquez

Prefiero recibir insultos a darlos

Recibo varios mensajes en Instagram de una misma persona que me dice cosas como “puto gordo” o “asqueroso”, amén de amenazarme con pegarme si me encuentra por la calle. Entro en su perfil y veo que es un adolescente. Le escribo para advertirle de que voy a contactar con sus padres para contarles a qué dedica su tiempo libre y el muchacho se desmorona. Se excusa diciéndome que está nervioso y que sus insultos se deben a su frustración. Estoy a punto de recomendarle que, en vez de insultar, haga deporte, pero empieza a enviarme más mensajes pidiéndome por favor que no haga nada, que no avise a sus padres. Como no contesto, se viene todavía más abajo y me ruega que, cuando vaya a ponerme en contacto con ellos, le avise antes.

Artículo recomendado

Jorge Javier Vázquez: "He perdido 15 kilos, no sabía que me sobraban tantos"

Portada Jorge Javier Vázquez

Después de pensarlo detenidamente, decido no actuar porque desconozco qué harán los padres con su hijo. ¿Hablarán con él de manera civilizada o la emprenderán a hostias? No solo recibo mensajes horribles. Hay muchísimos maravillosos que llegan incluso a emocionarme y que, cuando me pregunto por qué trabajo en televisión, los releo y encuentro mil y una razones. Los mensajes insultantes me hacen pensar. Hay gente que me llama feo y, cuando entro en su perfil, advierto que él o ella, para mí, son también un espanto, lo que me lleva a deducir que tenemos una visión muy distorsionada de nosotros mismos. Hay otros que emplean insultos más bestias, tremendos. Y pienso: si yo no fuera una persona popular, ¿utilizaría las redes para hacerle saber a una persona que la detesto? Me inquieta saber que no puedo responder a esa pregunta, así que me gusta que la vida me haya puesto en el otro lado. Prefiero recibir insultos a darlos.

Loading...