En marzo de 2023 hará cuatro años que me dio el ictus

27 de septiembre de 2023, 11:54

Escribo estas cosas un sábado por la mañana en un AVE dirección Sevilla, que hoy tengo firma de libros. Firmaré, volveré a Madrid para hacer el ‘Deluxe’, mañana domingo viajaré a Mataró (Barcelona) para otra firma de libros y de ahí me iré a TV3 para participar en ‘La Marató’, que este año va del ictus. En marzo de 2023 hará cuatro años que me dio. Estaba en una discoteca de Marrakech, no podía ser de otra manera. El ictus me pilló bailando, bebiendo e intentando ligar, que han sido junto al trabajo los cuatro puntos cardinales de mi existencia.

Pasan los años y me voy quedando sin asideros. Lo que antes me motivaba, ahora no tanto. Hay que renovar las ilusiones, pero hasta que encuentras otras pasas por una época complicada en la que vives en tierra de nadie. Viajo a Sevilla con C., que también estaba conmigo en Marrakech. Antes de coger el tren, en el andén, aparece no sé por qué el tema del ictus y le digo de volver a Marrakech. Para el año que viene, mejor. Voy a intentar que este 2022 desaparezca de mi vida con el menor ruido posible. No pasará a la historia como un año para recordar. No me suelen gustar los terminados en pares. Por eso creo que el 2023 va a ser morrocotudo. Antes de irnos de vacaciones dejamos preparada la promo de ‘Supervivientes’. Me visten otra vez de Indiana Jones y yo me dejo, aunque con las bermudas y mi altura parezca más un catequista al que sacan un domingo de excursión que un aventurero madurito. ¿Me cabreo? No, lo acepto. Luego la edición en televisión todo lo embellece y sé que mi equipo me va a sacar tan favorecido que me van a confundir con el hijo más atractivo de Harrison Ford.