"En vez de largarse por la puerta grande, la Benito optó por echarle en cara a Kiko Hernández lo mal que trata a su Rosario"

8 de julio de 2016, 09:20

El jueves por la tarde enciendo la tele para ver cómo Rosa Benito se despide de Sálvame. Tras siete de años trabajando en un sitio uno imaginaba que la despedida fuera emotiva tirando a melodramática. Pero en ese mundo al revés que es Sálvame las cosas no sólo no pasan como tienen que pasar sino que además pasan de la peor manera posible. En vez de aprovechar el momento para lanzar un discurso sentido y largarse por la puerta grande, la Benito optó por echarle en cara a Kiko Hernández lo mal que trata a su Rosario, para destacar lo mucho que trabaja su Rosario para sacar a sus chiquillos adelante y para resaltar lo bueno que es su yerno. Todo en un tono muy agrio, lleno de rencor. Muy feo. Algo así era imposible levantarlo así que todo fue a peor. Vimos una furtiva imagen de Terelu que lloraba desconsolada y una emocionada Paz Padilla tuvo que dar paso a la actuación musical de la tarde: Rebeca. Cuando la canción estaba a punto de acabar apareció Lydia Lozano para marcarse unos dancings con los boys de la cantante, lo que me llevó a elaborar dos teorías acerca de la singular postura de Lozano. O le importaba una mierda la marcha de Rosa o es que bailaba por no llorar.