Rosa Ordóñez, experta en cejas, sobre Carolina de Mónaco: "Lejos de seguir modas de depilación, conserva un grosor natural que aporta sofisticación y frescura a su rostro"

Analizamos con la experta en miradas el diseño de cejas rejuvenecedor que la princesa monegasca, una de las mujeres más aclamadas y admiradas del mundo, comparte con sus hijas Carlota Casiraghi y Alejandra de Hannover

Carolina de Mónaco
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Carolina de Mónaco (68 años) es una de las mujeres más bellas del mundo. Lo ha sido siempre. La hermana de Alberto II de Mónaco y la recordada princesa Grace Kelly es una de las mujeres más aclamadas por su estilo elegante y sofisticado y también por su belleza, que con los años se ha adaptado a las tendencias sin renunciar nunca a su naturalidad.

Solo hay que ver cómo sus canas se han hecho famosas en todo el planeta. Hace tiempo que la madre de Carlota Casiraghi abrazó su cabello blanco pero no solo eso es que además, los expertos confirman, que lo realza para darle aún más protagonismo a su imagen.  “Lleva a cabo una combinación de técnicas de coloración, cuidados específicos y un estilo personal que abraza la madurez con sofisticación”, contaba a Lecturas Alberto Jesús Arévalo, Academy & Event Manager de Schwarzkopf Professional. 

"Es muy probable que Carolina utilice técnicas como las mechas "go grey" o el balayage en tonos grises y plateados para realzar sus canas", añadía la peluquera y experta en coloración María José Llata.

Pero no solo su cabello o sus looks, caros y elegantes, dan que hablar, también otros aspectos de belleza, como su mirada. Hemos querido analizar el diseño de sus cejas con Rosa Ordóñez, experta en miradas, con la que ya hablamos a fondo de las cejas de la reina Letizia

La experta en diseño de cejas, microblading, pestañas y CEO del centro de belleza especializado Tu cara bonita, nos cuenta: "Las cejas de Carolina de Mónaco son un ejemplo perfecto de cómo la naturalidad bien cuidada nunca pasa de moda".

Carolina de Mónaco
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Rosa Ordóñez aplaude que la princesa monegasca haya apostado siempre por su ceja natural y esto rejuvenece su rostro muchísimo. "Con una base preciosa y una forma armónica que realza sus facciones, Carolina ha sabido mantener su esencia intacta a lo largo de los años", asegura.

"Lejos de seguir modas pasajeras de depilación excesiva, sus cejas conservan un grosor natural que aporta carácter, sofisticación y frescura a su rostro", añade la experta en belleza sobre la mirada de la royal. Es curioso como sus hijas, tanto Carlota Casiraghi como Alejandra de Hannover, han apostado por la misma naturalidad, grosor y diseño de su madre. Todo un acierto que es aplaudido y envidiado.

Carlota  de Mónaco
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Carolina de Mónaco y Alexandra de Hannover
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Consejos de la experta para lucir unas cejas como las de Carolina de Mónaco

Rosa Ordóñez tiene claros cuáles son los pasos para presumir de una mirada tan bonita como la de Carolina de Mónaco. Si tú también quieres lucir unas cejas tan bonitas y atemporales como las suyas, estos son algunos consejos clave de la experta:

  • Depilación profesional cada 3-4 semanas: Esto permite mantener la forma sin perder la estructura natural. Es fundamental respetar tanto la dirección del crecimiento como el ancho original de la ceja.
  • Diseño que respete tus facciones: Cada rostro es único, por eso un buen diseño de cejas debe adaptarse a tu expresión y proporciones naturales, no forzarlas.
  • Cuidado de la piel: Hidratar la zona con productos suaves y específicos ayuda a evitar rojeces, sequedad o sensibilidad tras la depilación.
  • Sérum fortalecedor: Un buen sérum nutritivo ayuda a mantener el pelo sano, fuerte y con buen volumen, especialmente si notas zonas más despobladas.

"Las cejas son el marco de la mirada, y como Carolina nos demuestra, cuando se respetan y se cuidan con mimo, pueden convertirse en una de nuestras señas de identidad más poderosas", explica la profesional. 

Y añade para terminar: "A medida que envejecemos, el rostro tiende a perder firmeza y volumen. Unas cejas bien diseñadas, más gruesas, elevadas y peinadas hacia arriba, ayudan a contrarrestar ese efecto, creando un “lifting visual” que abre la mirada, suaviza la expresión y da un aire más juvenil. Además, el arco bien definido aporta elegancia y personalidad, enmarcando los ojos y resaltando los pómulos".