Julianne Moore (64 años) sobre sus cejas: “En los 90 me quitaba pelos sin control y ahora no son ni un recuerdo de lo que eran. Aconsejo a mi hija que no se las toque"

Si les hiciéramos más caso a nuestras madres nos habríamos ahorrado muchos (muchísimos disgustos). Pero forma parte de la naturaleza de los hijos contradecir hasta el extremo a los progenitores y no pienses que es algo que sólo nos ocurra al común de los mortales, a las famosas les ocurre lo mismo. Julianne Moore (64 años) es una de esas actrices que busca con sus consejos ayudar a su hija para que siga el ejemplo de actrices como Salma Hayek (58 años), que siempre ha hecho caso de lo que su madre y su abuela le han recomendado. No hablamos de decisiones trascendentales, sino de consejos de belleza que están relacionados con aspectos tan importantes como el diseño de las cejas.

La actriz, que ha reconocido en una entrevista en la revista Vogue arrepentirse haber experimentado con sus cejas, le lanza un mensaje bastante claro a su hija que, según la propia Julianne Moore, “tiene las cejas preciosas”. “Le he dicho que no se le ocurra tocárselas, que yo toqueteé las mías en mi adolescencia y las dejé fatal y luego en los 90 la cosa empeoró porque me quitaba pelos sin control y ahora mis cejas no son ni un recuerdo de lo que eran”, comentaba la actriz en dicha entrevista.

Así son las cejas de las famosas que más se llevan en la actualidad

Si hablamos de cejas en tendencia de décadas pasadas, lo que primero se nos viene a la mente es Pamela Anderson en Los vigilantes de la playa con un hilito de vellos en forma de arco sobre la cuenca de sus ojos. Hablamos de los 90 y de la tendencia que nació en Hollywood y que llegó a los salones de belleza de todos los rincones del mundo.

La década más icónica para las celebs nos dejó cejas extremadamente finas y con formas naturales que pasaron del rostros de Christina Aguilera al de tu madre, tu prima y puede que hasta tú. De aquellas cejas depiladas hasta el extremo, tenemos como resultado que muchas de las que apostaron por esa tendencia y presentan graves problemas de alopecia en esa zona de su rostro.

Como ocurre con otras tendencias, la moda de las cejas depiladas pasó a mejor vida y en los años posteriores a los 90 empezó a ver cómo su grosor aumentaba y se volvían bastante más naturales. A principios de los 2000 todavía se veían cejas depiladísimas, pero a partir del 2010-2015 empezaron a llevarse mucho más naturales.

La clave de esta nueva era de cejas es respetar su forma natural y sólo limpiar y despejar la zona. Esta tendencia también ha evolucionado y se han visto cejas mucho más gruesas de lo esperado en cejas que por su forma original deberían estar mucho menos poblados. Pero así son las modas, o todo o nada y con las cejas ocurre exactamente lo mismo.

Además de poblada y naturales, como las de Cara Delevingne, las cejas empezaron a peinarse y fijarse hace casi una década. Esto pasaba por exhibir unas cejas pobladas y un poco salvajes, pero con todos los pelitos siguiendo la línea natural de crecimiento. El efecto que se consigue con esta tendencia es el de una mirada mucho más abierta y limpia.

Este efecto fijador sobre unas cejas naturales ha derivado en dos nuevas tendencias, el lifting de cejas y el laminado de cejas. Ambas técnicas, nada invasivas ni mucho menos permanentes, ayudan a que la fijación de las cejas sea mucho más duradera, dejándolas definidas y limpias. Como ocurre con todas las tendencias, muchas famosas y celebs han empezado a llevarlas al extremo, ofreciendo un resultado bastante salvaje, pero definido.

En cualquier caso, debes saber que las tendencias en cejas actualmente pasan por dejarlas lo más naturales posibles y sólo aplicarles algún efecto fijador. Pero esta tendencia no será demasiado duradera porque ya ha surgido un nuevo tipo de cejas, las que parecen estar tatuadas y de las que Kim Kardashian es toda una abanderada.

Técnicas poco invasivas para recuperar tus cejas

No todas las cejas presentan la misma pérdida de vello. Algunas sólo presentan algunas calvitas o, simplemente, tienen una menor densidad porque el vello es muy fino y muy clarito. También puede ocurrir que la ceja haya perdido por completo su forma y que se quiera mantener de forma más prolongada en el tiempo. Para ello, hay dos técnicas bastante popularizadas, el microblading y la micropigmentación pero, ¿en qué consisten cada una? Almudena Villar Galiano, enfermera dermocosmética y fundadora y directora de la Clínica Barei nos da las claves.

• Microblading: “Se trata de una técnica semipermanente para diseñar y perfeccionar las cejas mediante la creación de pequeños trazos que simulan el pelo natural, adaptando la forma de la ceja a las necesidades de cada persona, explica la especialista". Una de las ventajas es que “ofrece un acabado muy natural y está recomendado para aquellas mujeres que hayan perdido densidad o busquen un diseño más definido”. Su duración es de 8 a 12 meses.
• Micropigmentación: “Este proceso es más profundo y duradero, porque el pigmento entra entre la dermis y la epidermis”, explica. Su efecto se asemeja al de un tatuaje y su efecto puede durar un par de años. “Es muy útil en caso de pérdida total de cejas debido a tratamientos médicos o por cicatrices y su acabado no es tan natural”, explica Almudena Villar Galiano.

Injerto de cejas, sólo para casos extremos

Además de las técnicas de microblading o micropigmentación, existe una técnica quirúrgica que está cogiendo mucho peso en los últimos años. Hablamos del injerto de cejas y sobre él nos da las pautas la doctora María Caggiano, del Hospital Capilar.

“El injerto de cejas es un procedimiento estético que consiste en trasplantar unidades foliculares desde otra parte del cuerpo, generalmente de la región occipital más baja o el área detrás de las orejas, hacia las cejas, para reconstruirlas o aportarles una mayor densidad”, explica la doctora. Al igual que ocurre con el microblading y con la micropigmentación, el injerto de cejas planea una evaluación previa y un diseño. La diferencia es que, con el injerto de cejas se extraer folículos del área donante y se realizan incisiones en las cejas para luego insertar dichos folículos.

“Es importante hacerlo siguiendo la dirección natural del crecimiento del vello”, explica la doctora María Caggiano. En cuanto a la recomendación de este tratamiento, la doctora asegura que “es ideal para pacientes que han perdido vello en las cejas por diferentes causas, como cicatrices o quemaduras, depilación excesiva o enfermedades como la alopecia”.

A diferencia de las técnicas de microblading y micropigmentación, al ser una intervención quirúrgica, se recomienda un cuidado especial. “Aunque la recuperación es rápida, hay que tener un cuidado especial en las primeras semanas para que los injertos se asienten adecuadamente y crezcan sin problemas”, recomienda la doctora del Hospital Capilar. En cuanto a los resultados, “los efectos definitivos se obtienen sobre los 12 meses”.