1 de marzo de 2018, 12:38
Tamara Gorro vuelve al gym para ponerse en forma
El tiempo prudencial ha pasado desde que dio a luz a su hijo Antonio por cesárea. Ya no hay excusas y la 'influencer' se ha reencontrado con la sala de cardio
1 / 5
Tiempo de cambios
Tamara Gorro se ha puesto el 'mono' de trabajo. Ataviada con unas mallas, una camiseta sin mangas, y la música sonando a tope desde sus auriculares, ya ha empezado a entrenarse para recuperar la forma.
2 / 5
Con muchas ganas
Bien temprano y antes de ir a Madrid a visitar a su "princesa", Tamara Gorro se ha subido a la cinta para calentar y condicionar su cuerpo a la sesión de gimnasio que la esperaba. La 'youtuber' había decidido esperar un tiempo prudencial antes de volver a hacer deporte, uno de los hábitos saludables que más le gustan y divierten.
3 / 5
Bailoteo
Tamara estaba superanimada por volver a integrar en sus rutinas el deporte dos meses y medio después de haber dado a luz a Antonio. Ni el agotamiento la han parado a la hora de dedicarle un baile a su marido Ezequiel Garay.
4 / 5
Prudente
Las complicaciones en la recta final de su embarazo obligaron a Tamara a guardar reposo. Asimismo, los médicos la habían recomendado a no machacarse en el gimnasio inmediatamente después de haberse sometido a una cesárea. Estos meses, además de cuidar a sus hijos, la 'influencer' se ha concentrado en entender los cambios que ha sufrido su cuerpo durante esta experiencia tan compleja e intensa.
5 / 5
Superchanclas
En el momento de darse una ducha reparadora, su amiga se ha dado cuenta de las enormes chanclas que llevaba Tamara. Evidentemente, ni le gusta el estilo XXL para sus pies ni eran suyas. Esperemos que Ezequiel no las esté echando de menos...
El tiempo prudencial ha pasado y Tamara Gorro ya se ha puesto a trabajar para volver a ponerse en forma. Vista la energía y la motivación que le ha puesto, la 'youtuber' se moría de ganas por dedicar tiempo a ejercitarse. Y es que el deporte es uno de los hábitos saludables que más disfruta. Las complicaciones durante el embarazo de Antonio la obligaron a guardar reposo y llevar unas rutinas más sedentarias. Tras dar a luz a mediados de diciembre y por recomendación médica, Gorro decidió esperar al menos dos meses antes de ponerse a tope con los primeros entrenamientos, para no favorecer los problemas que se podrían derivar en la zona del abdomen después de haberse sometido a un cesárea.
Si en algo se ha concentrado la 'influencer' en todo este tiempo –además del cuidado de sus hijos– ha sido a tener paciencia consigo misma, a entender los cambios inherentes al embarazo y a dar a luz y, por lo tanto, a cuidarse. Su postparto ha sido un auténtico ejercicio de honestidad y de autoconocimiento que no solo le ha ayudado a crecer, sino que ha servido de gran ejemplo a otras mujeres que lo han vivido o están también pasando esta etapa tan compleja como intensa.
Tamara dejaba claro que no ha pretendido en ningún momento recurrir a fórmulas mágicas ni sesiones de gimnasio potentes (y, posiblemente, contraproducentes para su estado). Ha dejado que todo fluya y, cuando su cuerpo ha estado recuperado y preparado, le ha escuchado y ya ha empezado a ponerle a prueba. Pero de forma paulatina. La vuelta a las sala de 'cardio' ha sido bien temprano y suave, por lo que ha mostrado en los vídeos que ha compartido en Instagram. Y, llevando el entusiasmo y la alegría en las venas, no han faltado las risas y la música. Ni el cansancio le ha boicoteado el bailoteo que le ha dedicado a su marido Ezequiel Garay. Esperamos que el futbolista del Valencia no esté buscando sus chanclas, porque Tamara se las has 'birlado' con nocturnidad y alevosía.
Si quieres actualizar tus preferencias de consentimiento haz click en el siguiente enlace