Sábado Deluxe: La sorprendente revelación íntima de Jorge Javier Vázquez que le ha acabado sacando los colores

"Estoy a punto de darme cabezazos, no sé cuanto voy a aguantar más ya...", ha empezado relatando el presentador, muy espontáneo, pero la cosa no ha quedado ahí...

12 de abril de 2020, 01:05

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Jorge Javier Vázquez está teniendo algún que otro problemilla íntimo durante la cuarentena por el coronavirus y no ha tenido ningún problema en confesarlo abiertamente en Sábado Deluxe.

Lo ha hecho con buen humor pero no por ello no tomándoselo en serio. Tras un mes confinado, el presentador no lleva nada bien no poder tener sexo con nadie. "Y lo que queda...", se ha quejado en voz alta. Como otros muchos solteros, el presentador va del trabajo a casa y de casa al trabajo y eso le impide ligar como de costumbre. "Estoy a punto de darme cabezazos, no sé cuanto voy a aguantar más ya...", ha confesado Jorge Javier.

"¿Sabes qué? Los juguetes eróticos me dan muchísima pereza, me regalaron un estimulador prostático pero no... Y otro amigo me regaló un pedazo de consolador, pero eso es para ponerlo en un macetero", ha contado entre risas.

Jorge Javier, sin ningún pudor, ha comentado que le "aterroriza pensar cuanto queda" hasta que pueda intimar con alguien e incluso ha hecho una revelación íntima que ha dejado a todos sin palabras: "He llegado a un punto que veo la lista de invitados a ver si me puedo acostar con alguien en el camerino, ¡he llegado a pensar eso!".

No es la primera vez que el presentador confiesa de qué modo le está afectando el confinamiento. Jorge Javier ha contado que desde que estalló esta crisis, está teniendo sueños muy raros y muchos de ellos “muy angustiosos”. El presentador ha relatado cómo son algunos de esos sueños. “No tengo sueños positivos. Sueño por ejemplo que estoy en un centro comercial y no puedo salir y cosas así”, ha contado sobre las situaciones que vienen a su cabeza mientras duerme y que hacen que no esté descansando todo lo bien que le gustaría. En su blog de Lecturas, además, ha escrito: "Tengo muchas ganas de vivir, de disfrutar, de tomarme un café en una terraza, salir a cenar, pasear, ir al teatro. A veces me invade la incertidumbre y me asusta imaginar cómo saldremos de esta, pero la angustia pasa rápido. No me la permito".

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