El dos de junio es una fecha señaladísima para Marta López Álamo (26 años) y Kiko Matamoros (66 años) porque pasarán por el altar. Pero, también, para todos sus invitados. Algunos de ellos, como Rosa, hermana de la novia, tendrán destacados papeles en el sacramento. 

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¿Quién es la hermana de Marta López Álamo?

Rosa López Álamo ha dedicado toda su vida al deporte. De hecho, este se ha convertido en su manera de ganarse la vida. Desde adolescente, la actividad física fue una de sus pasiones, y, con el tiempo, la hermana de Marta se convirtió en un nombre destacado en las competiciones de culturismo femenino, el llamado 'Bikini Fitness'. En 2019, la cuñada de Kiko Matamoros quedó primera de España y tercera del mundo. Todo un orgullo. 

Ahora, alejada de las competiciones, se centra en su faceta de entrenadora personal. Todo lo que aprendió en su carrera deportiva ahora lo aplica a la hora de confeccionar los planes de entrenamiento y de alimentación para sus clientes. Y es así como se ha convertido en empresaria. Rosa López tiene su negocio de ‘online coaching’ a través de una app en la que guía a todos los usuarios de la misma. “Mi objetivo siempre será ayudar a mujeres de todas las partes del mundo a que se sientan más seguras y cómodas consigo mismas. Enseñarte todo lo que sé y ayudarte a encontrar el equilibrio sin dejar de disfrutar de todo lo que amas”, explica ella misma. 

rosa lopez

Rosa, la hermana de Marta López Álamo, tiene un enorme parecido con la influencer

No es su único proyecto. Rosa lleva años instalada en Ibiza, donde ha lanzado un negocio junto a su pareja. Ricardo y ella son los propietarios de Paradise Ibiza Services, dedicado al alquiler de embarcaciones, coches y villas para que los visitantes a Ibiza y Formentera disfruten de sus días en las islas. Ellos dos, imponentes, son el mejor reclamo para este proyecto; con sus idílicas fotos fondeando calas y sumergiéndose en aguas turquesas. Ellos representan el ideal vacaciones con que el muchos sueñan.

Y no olvidemos que, como su hermana Marta, Rosa también es creadora de contenido. Casi 150.000 personas ven a diario cada uno de sus entrenamientos y comidas.

Marta López Álamo reserva para su hermana Rosa un papel destacado en su boda

Marta y Kiko han querido que algunas de las personas más importantes de su vida tengan un papel fundamental en su gran día. El nieto mayor de Matamoros portará las arras, su hija Laura será su madrina y la hermana de Marta será una de los testigos que firmarán en el acta matrimonial. Ella, junto a su madre y un par más de amigas íntimas, entre las que se encuentra Alejandra Rubio, han sido las elegidas por la novia; mientras que Kiko se lo pidió a su yerno Benji, su hijo Diego y a un íntimo amigo suyo. 

Rosa López Álamo ya ha adelantado a sus seguidores que planea estar más desconectada del trabajo estos días, aprovechando el enlace de su hermana. La joven y su chico, con el que Kiko tiene una gran complicidad, viajarán de Ibiza a Madrid esta misma noche para, el viernes, dedicárselo en cuerpo y alma a Marta. 

Rosa López Álamo una de las grandes defensoras de Marta y Kiko Matamoros

 

Desde que, en 2019, Kiko y Marta iniciaron su relación, la pareja ha hecho frente a miles de comentarios maliciosos sobre su amor. Rosa siempre ha estado de su lado. “Todo esto me da pena”, dijo hace unos años, cuando, en una ronda de preguntas y respuestas, a la experta en fitness le preguntaron por la diferencia de amor entre su hermana y el colaborador. “No siento pena por ella, sino por esa gente infeliz que dedica su tiempo a tratar de que otra gente lo sea. Machacan a personas que solo muestran sis vidas por redes sociales, sin hacer daño a nadie. Qué más da que una persona esté con otra, tenga diez años más o diez años menos? ¿Quién nos creemos para juzgar las decisiones de los demás? En qué momento de nuestra vida nos otorgamos el derecho de meternos en vidas ajenas y hacer daño de manera gratuita (y anónima)?”. Una defensa a ultranza de la que, seguro, Marta y Kiko están muy orgullosos. Su círculo más querido, les entiende a la perfección. Y, con eso, todo lo demás basta.