Proyectos y empresas: el refugio de Albert Rivera tras el duro golpe que ha vivido

El verano de Albert Rivera (43 años) ha dado un giro de ciento ochenta grados, el pasado domingo 20 de agosto fallecía su padre, Agustín Rivera, a los 71 años por un problema cardiaco, algo que no esperaba y por lo que se ha visto muy afectado a las puertas del tanatorio. Poco antes de este terrible momento, el ex líder de Ciudadanos estaba disfrutando de Ibiza junto a algunos amigos y acaparando titulares primero por una presunta relación con la actriz Aysha Daraaui y después por la que al parecer si mantiene con la influencer Carlota Cotterli. Por ahora, él no se ha pronunciado ante ninguna de las dos noticias, aunque el posible noviazgo con la primera si lo negó su amigo Aldo Comas, marido de Macarena Gómez.

Así las cosas, probablemente ahora mismo los asuntos del corazón sean los menos importantes para el catalán, al que se ha visto volcado con su familia y agradeciendo el apoyo recibido en tan duro momento. ¿Y quién ha estado a su lado? Pues Malú. La cantante se desplazó hasta el tanatorio malagueño donde se estaba velando al padre de su expareja para mostrar su apoyo, lo que indica que entre ellos, a pesar de haber dejado una relación que ya duraba cuatro años, aún existe un clima de cordialidad y respeto, tanto como para que ella, siendo conocedora de que habría prensa para captar el momento, decidiera acercarse para estar junto a él, una imagen que siempre han evitado, pues a Malú nunca le ha gustado hacer partícipe a nadie de ningún instante de su vida privada.

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Las empresas de Albert Rivera

Ahora Rivera, al margen del corazón y de la persona con la que decida compartir su vida, es muy probable que se centre en su trabajo y en sus proyectos, algo que ha ido creciendo notoriamente a lo largo de los últimos años. Antes de trabajar en política él lo hacía en un bufete de abogados, y cuando renunció a su cargo en Ciudadanos regresó a ‘Martínez-Echevarría’ donde le recibieron con los brazos abiertos. Pero poco después lo dejaba para iniciar su camino en solitario, en 2021 dio de alta ‘Aldaluri SL’, una empresa cuyo nombre responde a sus iniciales, las de sus dos hijas y las de Malú (cuyo segundo nombre es el mismo que el de la hija que tuvieron en común), la sociedad se dedica a “La actuación como sociedad holding mediante la participación en el capital de entidades residentes y no residentes en territorio español, dirigiendo y gestionando dichas participaciones, así como la prestación de servicios de asesoramiento y apoyo a las entidades participadas, compraventa y alquiler”. A fecha de hoy, todavía no pueden consultarse cuentas y no hay indicio de gran actividad.

Quizá porque poco después se volcó en otro proyecto, ‘Meeting Lawyers SL’, una aventura en la que se embarcó junto a unos jóvenes que le presentaron el proyecto cuando trabajaba en el bufete y de la que ahora se ha convertido en presidente y consejero. Se trata una sociedad que define sus servicios como “la solución legal digital que lleva al abogado a la palma de la mano de tus clientes y empleados”, y aunque su fundación es muy reciente lo que no permite que se consulten todavía las cuentas, recientemente se ha hecho una pequeña ampliación de capital de 3.000 euros, lo que quiere decir que la actividad continua, algo que también puede apreciarse en la página web donde presentan sus servicios.

En 2022 también se asoció con José Manuel Villegas, al que le une una amistad desde hace años, para comenzar con la abogacía desde un proyecto propio, ‘RV Estrategia SL’, que “ofrece un servicio de asesoramiento a empresas, inversores y emprendedores para conectar sus estrategias de negocio”. Tampoco es posible por el momento consultar cuentas, pero si se sabe que existe actividad y que se está trabajando para sacar esta nueva aventura propia adelante.

Rivera tiene así varios frentes abiertos en los que se centrarse y de los que se estaba tomando un descanso en Ibiza, disfrutando de mar, sol y amigos antes de que tristemente falleciera su padre, lo que sin duda ha trastocado sus planes y su vida. Se desconoce la hoja de ruta del abogado a partir de este momento, pero atendiendo a lo que se conoce de él, parece muy probable que, llegando al final del verano, y con el nuevo curso ya encima, los proyectos que tiene sobre la mesa se conviertan en el refugio perfecto para centrar su atención y transitar el duro momento que le ha tocado vivir.