El planazo de Íñigo Onieva mientras Tamara Falcó hacía frente a sus compromisos en 'El Hormiguero'

Ya no hay ni rastro de Íñigo Onieva en la vida de Tamara Falcó. La marquesa de Griñón se refugiaba en la fe como punto de partida de esta nueva etapa en la que el trabajo y el apoyo incondicional de su familia y sus amigos más íntimos se ha convertido en la mejor medicina. Tras dar la cara en medio del escándalo y explicar cómo habían sucedido las cosas, la hija de Isabel Preysler tomaba una decisión que pasaba por no hablar nunca más del que era su prometido. Desde entonces, parece como si Íñigo nunca hubiera formado parte de su vida.

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Como cada jueves, Tamara Falcó ha ocupado su silla como colaboradora de 'El Hormiguero' y al mismo tiempo Íñigo Onieva ha reaparecido en redes sociales. El empresario ha dejado constancia en Instagram quien se ha convertido en su sostén en una etapa un tanto delicada para él. Ha disfrutado de un plan en familia junto a las mujeres de su vida: su madre Carolina Molas y su hermana Alejandra. Los tres han salido a cenar a un popular restaurante de Madrid donde han tenido la oportunidad de degustar una deliciosa tortilla de patata, entre otras cosas.

Carolina Molas y Alejandra Onieva, el mayor apoyo de Íñigo Onieva

Con el único deseo de recuperar su vida al margen de los focos, Íñigo ha decidido responder a golpe de comunicado a todas las informaciones que salen sobre él. En un primer texto negaba que hubiera salido a ninguna fiesta en medio del escándalo por su ruptura con Tamara y hace solo unos días aclaraba con todo tipo de detalles el origen y destino del lujoso anillo de compromiso que le regaló a la marquesa de Griñón.

Ni rastro de reconciliación

Aunque el entorno de Íñigo Onieva asegura que el empresario no piensa darse por vencido en su deseo de recuperar la confianza y el amor de Tamara Falcó, parece que la marquesa de griñón sigue firme en su decisión de no querer saber nada de su ex. La hija de Isabel Preysler descarta cualquier posibilidad de reconciliación. La expareja no mantiene ningún tipo de contacto y ella ha decidido romper con todas las personas que tienen algo que ver con él.

Consciente de ello, Íñigo habría decidido enviar mensajes encubiertos a su exprometida. Fue fotografiado entrando en la madrileña iglesia de San Pascual para asistir a la misa del domingo y en sus últimas apariciones públicas se le podía ver luciendo la cruz Tau de San Francisco de Asís, en lo que se interpretó como un guiño a Tamara. ¿Se ha refugiado también en la fe o es una estrategia para recuperarla?