A los malos datos de audiencia que registró en su primera semana y a su 'destierro' a Divinity, el reality de moda 'Quiero ser', tiene que bregar con otra mala noticia. Tal y como ha publicado Vanitatis, la exconcursante, Celia Fuentes (la 'niña bien'), sostiene que el programa presuntamente manipula los actos y las palabras de los participantes y que, incluso, para crear conflicto, existe una persona encargada de "malmeter" entre ellos. "Me obligaban a decir cosas que no eran ciertas", declara.
Celia decidió dejar voluntariamente 'Quiero ser', porque no era lo que, en un principio, le habían dicho que sería el programa. En abril se grabó un piloto que sí se adecuaba más a contenidos relacionados con la moda y con ser 'influencer'. “Yo vivo de esto, no me hace falta crear polémica en un programa de televisión con mis compañeros. Yo quería aprender, no discutir y mucho menos que me dijeran qué tenía que decir”, aclara. Además, mantiene que "teníamos una persona específica que malmetía entre nosotros" para generar mal rollo.
Desde la productora desmienten la versión de Celia y alguno de sus excompañeros se ha manifestado en contra también de su versión desde las redes sociales, asegurando que en el programa cada uno dice y hace lo que quiere. Aunque "es evidente que los redactores nos indican, sacan temas y nos dan ideas, pero somos nosotros los que decidimos si seguir o no sus indicaciones”, dice otra de las jóvenes aspirantes a 'it Girl' de 'Quiero ser', Laura Otero.
En principio, Celia poseería pruebas que apoyan su versión y demostrarían que entre los concursantes no existiría mal rollo de ningún tipo y que incluso ellos habrían asegurado que estarían recibiendo indicaciones para faltarse al respeto y que, en el proceso de montaje, existe una gran manipulación de las situaciones y sus interacciones.
El conflicto surgido entre la joven exconcursante y la productora del programa, Mandarina, se encuentra en manos de sus abogados.