Cuando Jorge Díaz pasó a formar parte de ‘Supervivientes 2016’ era prácticamente un desconocido. Se había hecho un nombre sobre las pasarelas. Llegó a ser finalista en el certamen Rey y Reina de Belleza de España 2014. Poco más. Se atrevió con la aventura con la intención de demostrar que los modelos son algo más que una cara bonita. "Si hay que comer hormigas, se comen. Y si hay que dormir en el suelo, se duerme. No solo somos físico", decía entonces en su vídeo de presentación.
Lo consiguió. Su nombre quedó grabado para siempre en la historia del reality más extremo de la parrilla televisiva de Telecinco. Se proclamó como ganador –con el 54% del apoyo de la audiencia– en una final frente a Yola Berrocal, que quedó segunda, y la fallecida Mila Ximénez, como tercera. "He sido un estratega y calculador. Fue increíble ganar la guerrilla que tenía contra ‘Yolator’, soy muy competitivo. Me gusta ganar", confesaba tras su paso por Honduras.
Aquel 13 de julio de ese año, pasada la una y media de la madrugada, la vida le cambió por completo gracias a los 200.000 euros del premio. Por su cabeza nunca pasó la idea de ganar. "Con tanta gente famosa contra la que competía mi objetivo era llegar a la final; cada día me levantaba para sobrevivir. Le decía a Mila que ella iba a ganar porque la gente que la rodea tiene más poder adquisitivo para votar, pueden gastarse en un televoto mucho más dinero que los míos. Mila siempre me dijo que era yo el que tenía que ganar", contaba en una entrevista a ‘Lecturas’.
Consiguió alzarse con la victoria gracias al apoyo incondicional de su madre, que fue su gran defensora en el plató de Telecinco. Tras su paso por 'Supervivientes 2016', confesó estar muy orgulloso de ella y de su hermano, que por aquel entonces tenía 15 años.
Lo que se compró con el dinero del premio
Jorge Díaz se convirtió, además, en una especie de héroe en su tierra. A su regreso al municipio de Don Benito, Badajoz, fue recibido por todos los ciudadanos entre vítores y aplausos. Pasó un verano frenético entre bolos y viajes. Sin embargo, contra todo pronóstico, el pacense no quiso hacer carrera en la pequeña pantalla.
No tardó en desaparecer del foco mediático. Volvió al anonimato para proseguir con su carrera como modelo. Una vez recuperado físicamente de los tres meses que pasó en Honduras, se subió a las pasarelas, como la de Milan Fashion Week. Con el premio de 'Supervivientes 2016', se compró una casa, una moto y montó su propio restaurante en Badajoz, en 2017. Curiosamente le puso el nombre de La Palapa Medellín, en honor al reality de Telecinco.
A los pies del río Guadiana, el local ofrece una experiencia gastronómica que abarca desde carnes hasta entrantes de todo tipo combinado con un ambiente de zona de terraza y chill out.
Quienes visiten este lugar, le pueden ver al pie del cañón, tanto atendiendo a los clientes como buen anfitrión a la entrada como sirviendo las comandas en las mesas. Nunca le ha importado remangarse las manos. Es así como ha conseguido que su negocio no solo siga en pie desde entonces. Lo ha convertido en un local de éxito y un referente de la zona.
La faceta de empresario la ha compaginado con el modelaje. Lo suyo siempre ha sido posar para las cámaras o lucir conjuntos sobre las pasarelas. Su cuenta de Instagram es testigo de este don, aunque sus inicios en el mundo laboral fueron muy distintos. Nacido en Badajoz el 10 de junio de 1990, Jorge Díaz creció entre los hornos de la panadería de su familia, donde terminó formándose como pastelero antes de mudarse a Madrid para empezar a modelar para firmas como Benetton o Loreal.
Las motos y el deporte, las grandes pasiones de Jorge
Si hay algo que a Jorge Díaz le apasiona más que su trabajo eso son los deportes. Le valen todos, especialmente los que se practican al aire libre, aunque se decanta más por el surf, el esquí o la escalada. Las motos son otra de sus perdiciones.
Con el dinero que ganó en ‘Supervivientes’, además de comprarse la casa y montar el restaurante, se dio el caprichito de adquirir un lujosa moto. De hecho, en su local organizó en 2018 el concurso Quedada Motera, donde se premió, entre otras cosas, al piloto más veterano y la moto con más kilómetros. Cuando no está subido a una moto o trabajando, Jorge Díaz aprovecha al máximo su tiempo libre para hacerse alguna escapadita, ya sea a la nieve o a la playa. Es todo un aventurero al que le encanta conocer cualquier rincón del mundo. Cuantos más, mejor.
Jorge Díaz, un clásico en el amor
Pese a la fama que se le podría atribuir por su profesión de modelo y su encanto y carisma natural, Jorge Díaz siempre ha sido hombre de una sola mujer. “No sabes lo que me cuesta que confíen en mí en las mujeres por el aspecto físico", llegó a confesar en una ocasión años atrás. Pero nada más lejos de la realidad. Es un clásico en toda regla. Aunque hace unos meses que no actualiza su perfil de Instagram y no se tiene confirmación de que sigan juntos, se sabe que encontró el amor en una joven de Don Benito, Estefanía Puerto Tena.
