Nueva semana en Cazamariposas, nuevo drama para Rafa Mora, que no se está adaptando nada en absoluto a su fichaje por parte del programa de Divinity. El extronista parece más preocupado en encontrar excusas que expliquen por qué no deslumbra en el espacio (como a él le gustaría) que por integrarse y aprender realmente; para colmo, unas últimas declaraciones de su pareja, Macarena, han conseguido que Nando Escribano le tenga que parar los pies.
“¡Ay, Macarena! Qué bien te vienen estas palabras. Se nos ha pedido que seamos los profesores de Rafa y lo hemos hecho hasta sin tener tiempo para ello porque hacemos dos programas en directo diarios”, quiso empezar aclarando el joven periodista a la novia de Mora, que aseguraba que tanto Nando como Germán “tenían envidia a su novio porque les podía quitar el puesto”, o que no le trataban de igual a igual puesto que este no tenía la misma formación académica que ellos. “Le hemos tratado con mucho respeto. Yo, personalmente, ni ninguneo a nadie ni tampoco le lamo el culo a nadie. Por supuesto, no he tratado de menos a Rafa porque no tenga estudios, pero tampoco le voy a hacer la pelota porque venga de otro programa ni porque tenga más seguidores en redes. Todo ese tipo de cosas me dan exactamente igual”.
El colaborador de ‘Sálvame’, que hizo su primera incursión en el programa estrella de Divinity hace dos semanas, siente que, en cierto modo, no supo capear bien el temporal que se le vino encima. Él aseguró que no le quisieron dar el guión para que se preparase bien lo que tenía que decir y que trataron de hacerle de menos. Escribano ha argumentado que Cazamariposas es un programa difícil, “es como ir a la guerra sin casco” y que debería estar preparado para todo y su capacidad de reacción debe ser rápida. Menudo entrenamiento intensivo está recibiendo el ‘tete’. De esta sale con titulación y máster.