Muere Jaime Ostos, a los 90 años, de un infarto

El torero Jaime Ostos y su mujer, Mari Ángeles Grajal, se encontraban de viaje en Colombia

Montse Jolis
Montse Jolis

Periodista especializada en corazón y sociedad

Jaime Ostos y Mari Ángeles Grajal
Gtres

El torero Jaime Ostosha fallecido este sábado por la mañana, a los 90 años, de un infarto de miocardio. Jaime Ostos se encontraba de viaje con su esposa, María Ángeles Grajal, en Colombia, cuando se produjo el triste fallecimiento. En 'Viva la vida' se han hecho eco de la noticia y han informado que Jaime Ostos y su mujer estaban en casa de unos amigos. Jaime Ostos había padecido covid-19 pero ya estaba recuperado y los médicos le habían dado permiso para realizar este viaje. Tenían previsto regresar a España mañana domingo.

Makoke ha contado que ha hablado con Jacobo, hijo del torero, que le ha comentado la tristeza que embarga a toda la familia ante la noticia. "Mi padre estaba genial, ha muerto como quería, bailando con su gente y el amor de su vida", le dijo Jacobo a Makoke. También que ahora están realizando todos los trámites para repatriar los restos mortales a España. El cuerpo de Jaime Ostos será incinerado en Bogotá y serán sus cenizas las que viajen a España.

Jaime Ostos había nacido en Écija el 8 de abril de 1931. Debutó en 1953, pero su época de esplendor fue en las décadas de los 60 y los 70. Tras retirarse de los toros, Jaime Ostos se convirtió en un personaje habitual de la prensa del corazón, sobre todo a raíz de su romance con Lita Trujillo, viuda de Ramfis, el hijo del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

Se casó dos veces, la primera con Consuelo Alcalá, madre de sus hijos Gabriela y Jaime, y la segunda con la doctora Mari Ángeles Grajal, madre de su hijo Jacobo. En los últimos años, Jaime Ostos se vio envuelto en bastantes polémicas, con la aparición de una hija nacida fuera del matrimonio, Gisela. Su hija mayor, Gabriela Ostos, se prestó a hacerse la prueba de adn para saber si Gisela era hija o no del torero, algo que disgustó enormemente a Ostos, que llegó a renegar de Gabriela al considerarla una traidora.

Su primera mujer, Consuelo Alcalá, también visitó los platós de televisión para denunciar que había sido víctima de malos tratos durante nueve años infligidos por el torero, que, por supuesto, lo negó todo, unos malos tratos que recogió en el libro 'La mujer del héroe'. Consuelo Alcalá dijo de él: "Puede ser dulce en un momento dado, pero que puede también ser antipático y soberbio en otro. Pasa de un extremo a otro con una facilidad pasmosa".