12 de julio de 2016, 13:20
Mariah Carey presume de anillo de compromiso
Un diamante de 35 quilates valorado en 7 millones de euros
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¿Una copita de cava?
Para Mariah todos los días son motivo de celebración.
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Solo ella es capaz de hacerse un cabestrillo de Swarovski
Lo que le gusta el brilli-brilli a esta mujer...
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El zapatero más envidiado del mundo
¿Alguien ve alguna zapatilla deportiva?
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Ella solita se compara con Marilyn Monroe
El ego de Mariah bien, gracias.
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¿Por que darles a tus hijos un millón de regalos...
...cuando puedes darles un billon de regalos?
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Bien de pieles
Como te pille PETA, Maraya, se te cae el pelo.
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Look Aspen. Osea
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El bañito de cada año en Aspen
SUPEROSEA.
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Caramelos de corazón Maraya.
CLARO.
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A Maraya le encanta hacerse fotos saliendo de sus jet privados
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Osea, le super encanta
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Pero mogollón
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Es San Valentín y ella se quiere tanto que se abraza a sí misma
Porque como decía Woody Allen, "la masturbación es hacer el amor con la persona que más quieres, tú mismo".
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A ella en realidad lo que le gustaría es reencarnarse en koala
Ya lo es un poco. Un koala cuerpo de Jessica Rabbit.
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A Maraya le gusta que os tatuéis su nombre
Hacedlo. Por todo vuestro cuerpo.
Ya sabemos que Mariah Carey no es una mujer de gustos sencillos. Ella, que nació entre burbujas de champán y cristales de Swarosvki, vive la vida envuelta en papel de regalo dorado. A Mariah lo de "menos es más" le suena a chino. Lo único que le gusta 'mini' es la talla de sus vestidos.
Como Mariah es una mujer de muchos lujos, necesita tener a su vera señores con una cuenta bancaria deluxe. No porque ella necesite de un señor que extienda cheques a su nombre (para eso es una de las artistas americanas que más ha vendido del mundo), sino porque para estar a la altura del estilo de Mariah, hay que ser merecedor de un trono de oro y diamantes.
Su última conquista lo es. Se trata de James Packer, un empresario australiano super-mega-multi-millonario que solo ha esperado un año de relación para hincar la rodilla, pedirle la mano y regalarle un anillo de compromiso con un diamante de 35 quilates valorado en 7 millones de euros. Una baratija, vamos.
El pedrusco ha sido diseñado por Wilfredo Rosado, amigo y diseñador de las joyas que suele llevar la cantante, que ha realizado una pieza única a la altura de sus expectativas. La joya pesa tanto que Mariah reconoció entre risas en una entrevista que casi no puede "ni levantar el brazo". Ja ja. ¡Ay, Mariah, qué humor el tuyo!
Este lujoso anillo es la última de las excentridades a las que nos tiene acostumbrados la cantante y nos da la excusa perfecta para bucear en su Instagram y buscar lo más TOP de las Marayadas de la Carey
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