María Pelae, cantante: "Seguramente Melody está pasando un momento complejo. Pero también es cierto que podría haber limado la forma de decir las cosas"

La malagueña presenta un disco homenaje a las grandes de la copla, creado con su pareja, la también cantante Alba Reig. "Me dicen que soy valiente por hablar de mi sexualidad, pero es el camino a seguir, no tengo que inventarme una vida”, nos cuenta

maria pelae
Garófano y Pedro Pernía

Audaz, directa, provocadora y sincera, no concibe el mundo sin soltar el evangelio por su boca, como le decía su madre. Por eso, su cuarto disco se titula así, ‘El Evangelio’. Reivindicando sus raíces, sin esconder su acento y visibilizando el amor con su novia con quien lleva ocho años de relación, María Peláe vive tranquila mostrándose libre.

Tu nuevo disco es un homenaje a las folclóricas inspirado en la idea de los Evangelios.
—Desde pequeña escuchaba a mi madre o a mi abuela decir “esa persona acaba de soltar el evangelio por la boca”, y ese concepto ya se venía en mi cabeza macerando muchos años. Tengo notas en el móvil, libretas y demás con evangelios de grandes mujeres que en algún momento han dado un paso al frente a favor de las diferentes libertades.

¿Por qué has elegido a estas diez mujeres?
—Por su valentía y porque, en algún momento, han formado algún tipo de revolución. Ese “Yo soy pro gay” [pronunciado por Rocío Jurado en ‘Lo + Plus’ en 2002] tiene mucho más significado si decimos que eso lo dijo en el 2002 en un programa en el que prácticamente lo que había era una burla a los homosexuales, y ella se plantó y dio un paso al frente a favor del colectivo.

María pelae
Garófano y Pedro Pernía

En el disco reivindicas tus raíces. ¿Estás cansada de la imagen que se da de Andalucía?
—Sí, era un tema enconado que tenía, la historia de Andalucía y los porqués que hacen que hoy en día me encuentre en determinadas situaciones muy tensas cuando me dicen que rebaje el acento o quite palmas en las canciones para poder entrar en alguna radio. Mucha gente tiene en el imaginario la antigua leyenda de la caspa, de lo antiguo, de que si el toro, que si... Vamos a ver, ¿eso qué tendrá que ver con mi acento, con mi historia?

También has reivindicado tu sexualidad.
—En mi cabeza siempre he tenido el “ya que te van a escuchar, di algo”. El decir para mí es lo importante, es mi manera de entender el arte.

Para soltar verdades también hay que ser valiente.
—Bueno, intento no inventarme una vida. En lo personal, muchas veces sí que me han llegado a decir que era valiente por hablar de mi sexualidad pero creo que es el camino a seguir y que no tengo por qué inventar una vida. No tengo que hacer como hacía de pequeña o decir “voy con mi pareja” para dejar en el aire si es un hombre o una mujer.

Siempre se dice que ya no quedan folclóricas, que la última es Isabel Pantoja.
—Eso refiriéndose a las de la antigua escuela, lo decimos con la añoranza de todo lo que admiramos de esa escuela de Rocío Jurado, Isabel Pantoja, Lola Flores… Aquí hemos tenido grandezas pero yo creo que dentro de veinte o treinta años veremos las copleras que hay hoy en día.

En el mundo de la copla y las folclóricas siempre se ha insinuado o hablado de lesbianismo. Recuerdo la frase de Lola Flores: “¿Quién no se ha dado un pipazo con una amiga?”. Tú hablas sin tapujos pero ¿por qué no lo han hecho otras?
—¡Maravillosa frase la de Lola, no me digas! [risas]. Antes era mucho más complicado. Ya era difícil para nosotros en el colegio porque, si yo de pequeña me planteaba por qué me caía tan bien una amiga y era porque quizás me gustaba y yo no lo sabía, imagínate en otros momentos, en otra situación. Y encima tener incluso la libertad en la boca de dejar la opción abierta, eso ya era muchísimo en una época de ocultismo absoluto, de señalamiento social y de cero protección legislativa.

maria pelae
Garófano y Pedro Pernía

¿Por qué se vincula a ellas con la homosexualidad más que con artistas de otros géneros?
—Yo creo que ellas nos daban pistas de libertad. En un momento que estaban todos en cárceles mentales, el momento que abrieron un poquito la cárcel ya daba para especular “pues lo mismo es o lo mismo no”. También te digo que, al igual que a nosotros de pequeños nos decían lesbiana por no estar con un chico, pues lo mismo estamos prejuzgando nosotros solo porque en su momento nos hicieron un favor diciendo que existían lesbianas, gays o bisexuales. Que parece que solo existimos ahora pero maricones ha habido toda la vida, muchos han podido ocultarlo pero a otros los han apaleado.

¿Cómo llevas trabajar con tu pareja? ¿Os planteáis ser madres o casaros?
—Todo el disco entero ha sido producido por Alba al cien por cien y ha sido un trabajo conjunto de días y días. Nosotras componemos juntas y hay de todo. En los momentos de tensión tenemos la estrategia de que la que esté más tensa se va a cocinar: “¡Me voy a hacer un potaje!”. Y listo. Nosotras llevamos ocho años, somos compañeras de vida y nos compenetramos bastante bien. En cuanto a ser madres, tenemos dos perros y no nos planteamos más.

En 2024 te presentaste al Benidorm Fest. Con la que se ha liado este año, ¿volverías a intentarlo?
—Fui con la canción que quería y ahora no volvería a ir. Pero no es por la que se ha liado, estoy en cuarenta mil cosas más y esa fue una experiencia bonita pero que ya hice.

Melody ha pasado de tener todos los apoyos a recibir muchas críticas, ¿te solidarizas con ella?
—Melody es una grandísima artista y hay una fina línea que debemos revisarnos. Esto a veces parece el antiguo circo romano: ¿la queremos viva o la matamos? No puede ser.

 

Maria pelae
Garófano y Pedro Pernía

Se especula con todo lo que sucede por detrás del festival...
—No hay tanto misterio. Solo meses y meses reventada, desde las seis de la mañana pintada como una puerta sin parar. Entonces un poquito de ponernos en los zapatos de la gente también está bien. Seguramente Melody está pasando un momento complejo, cuanto menos. Pero también es cierto que podría haber limado la forma de decir las cosas. Pero es que también se le exige a todo el mundo que sea totalmente correcto, que lo diga de la manera correcta, una a veces no sabe cómo decir las cosas.

Volviendo a tu disco y al homenaje que le has hecho a esas diez mujeres, ¿hay alguna gran folclórica que quizás te atrajera como para intentar conquistarla?
—¡Ay, qué bueno! Nunca me lo he planteado, ¡me voy a poner tonta y todo! Es que creo que me hubiera dado cosa, me habría acojonado y no le habría entrado a ninguna. Creo que habría dejado que me conquistaran a mí. No me hubiera atrevido con ninguna por su gran presencia. En todo caso habría dicho algo “por lo bajini”.

Con lo directa y lanzada que pareces, no me lo creo.
—Así imaginando… con una Rocío… ¡no, que con mi Alba estoy genial! [risas]. A ver, es que las he conocido a un nivel de admiración absoluta, ahora mismo no sabría porque sex appeal tienen muchas, ¿eh? Una mezcla de Rocío Jurado con Matilde Coral, María Jiménez, La Cañita de Málaga, Lola Flores y Martirio explota el mundo. No rompería con Alba pero le diría: ‘¡Poliamor con todas las folclóricas!’ [risas].