Mientras Tamara Falcó e Íñigo Onieva siguen disfrutando de su interminable luna de miel en Sudáfrica, Ana Boyer (34 años) y Fernando Verdasco (39 años) han hecho las maletas para poner rumbo al paraíso. Después de disfrutar de Marbella en compañía de sus hijos y dejarse ver en Segovia con motivo de la participación del tenista en el Open de El Espinar, el matrimonio ha decidido darse un homenaje y qué mejor que en forma de viaje a República Dominicana.
"¡Qué ganas tenía de conocerte!", exclama Verdasco en redes sociales junto a un vídeo de las islas caribeñas desde las alturas. Sin tiempo qué perder, la pareja se ha dejado caer por la playa. Una jornada de sol y playa entre palmeras que les ha ayudado a recargar energía. A juzgar por las publicaciones que ambos han compartido en Instagram se han enamorado de este enclave de aguas turquesas y arena blanca.
Las vacaciones de Ana Boyer y Verdasco en República Dominicana
Sin embargo, no todo va a ser relax y desconexión, y es que el motivo real que les ha llevado a República Dominicana no es otro que la inminente celebración del Open de tenis del país caribeño que tendrá lugar del 6 al 13 de agosto.
Lo que parece probable es que esta vez no han viajado con sus dos hijos, quienes se habrían quedado en Madrid o bien con Isabel Preysler o con los padres de Verdasco. De ser así, esto se traduce en una escapada romántica a la que no están acostumbrados desde que en 2019 dieran la bienvenida a su hijo Miguel.
Ana Boyer, la mayor fan de Fernando Verdasco dentro y fuera de la pista
Aunque apuntaba maneras como abogada, cuando conoció a Fernando Verdasco tomó la determinación de dejarlo todo por amor. Desde entonces ha seguido los pasos del tenista alrededor del mundo, celebrando sus triunfos y apoyándole en los momentos más difíciles.
A sus 39 años, el tenista madrileño ya piensa en la retirada, una decisión muy importante que no ha terminado de tomar. "Quiero ver cómo va esta temporada y cómo me responde el cuerpo. Al acabar será el momento de decidir si sigo o no. Lo único que quiero es hacerlo lo mejor posible y darme una oportunidad más", confesaba en una entrevista al diario Marca. La realidad es que todo dependerá de la posición en la que termine esta temporada, un final que estará marcado por su vida familiar. "Cumpliré 40 años en noviembre, tengo dos hijos y el mayor cumple cuatro años en marzo. Cuando empiece el colegio lo normal es que no esté viajando 30 semanas. Se me hará muy duro. Mentalmente lo tengo asimilado y si este año es el último no pasa nada", aseguraba con la estabilidad que le da tener a su familia al lado.