La mala suerte de Eugenia Osborne en los negocios: los 3 proyectos fallidos de la hija de Bertín

Se refugia en su faceta de influencer tras probar suerte con un gabinete de psicología, la venta de ‘cupcakes’ y una línea textil del hogar

Eugenia Osborne
Harmont & Blaine
Noelia Zazo
Noelia Zazo

Periodista especializada en corazón

Son días complicados para Eugenia Osborne (37 años). La hija de Bertín nos reconocía recientemente que viene de pasar una mala racha. “Este último mes he tenido un poco de estrés porque estaba en una época perdida”, decía durante unos desfiles en la Semana de la Moda de Madrid. No han sido tiempos fáciles para la familia de Bertín Osborne. El revuelo de la reciente paternidad del cantante junto a Gabriella Guillén ha puesto en jaque a todo su entorno, empezando por sus hijas. Todas han tenido que hacer frente a la situación y a las reacciones de su padre ante las decisiones de Guillén.

Formada en psicología, a sus 37 años ha puesto en marcha varios negocios, pero no todos han acabado haciendo pie. La más popular de las hijas de Bertín es una habitual de eventos y campañas pero sus negocios no han corrido la misma suerte. Analizamos qué iniciativas ha puesto en marcha y la suerte que han corrido en el mercado.

Los negocios de Eugenia Osborne, hija de Bertín

En 2013, Eugenia quiso ejercer de aquello para lo que se había formado, la psicología, y montó su propio gabinete especializado en pacientes con cáncer, pero terminó por dejarlo porque el recuerdo de lo vivido con su madre fallecida por esa enfermedad en 2004– seguía demasiado latente en ella. En 2016 se dejó llevar por su gusto por la repostería y creó una empresa a través de la que se le podían encargar ‘cupcakes’ que ella misma elaboraba. Terminó dejándolo porque gestionar pedidos a la vez que una casa con tres hijos, que entonces eran pequeños, fue una tarea complicada. 

Artículo recomendado

Eugenia, hija de Bertín Osborne, da la última hora sobre el estado de salud de su padre

Bertín Osborne

Después llegaron las joyas, diseños propios con mucho carácter, dignos de cualquier alfombra roja, algo en lo que puso muchísima ilusión y para lo que llegó a dar de alta una nueva empresa. Pese a las ganas depositadas, finalmente abandonó el proyecto. La sociedad sigue en pie y ahora su actividad es la de agencia de publicidad. En 2021 se embarcó en la aventura de lanzar una colección de textil para el hogar: manteles, delantales, cojines... Fue una gran apuesta, que se dio por terminada un año más tarde. 

Ahora mismo, la única empresa de Eugenia que marcha con buenos números es ella misma, como influencer. En las redes, acumula 230.000 seguidores y es un imán para las marcas. Pero la exposición tiene un precio, especialmente ahora que su padre es noticia día tras día por su reciente paternidad y su Instagram se llena de comentarios de detractores de Bertín. “Si todas las personas (y me da pena ver que la mayoría son mujeres) que me han dejado comentarios negativos e incluso insultantes tenían la intención de hundirme hoy, les doy la enhorabuena porque ¡lo han conseguido!”, escribía hace unos días.

La vida sentimental de Eugenia Osborne

Para lidiar con estos momentos negativos, se apoya en el abogado Miguel Barreiro, su pareja desde hace algo más de un año. Con Miguel ha rehecho su vida tras su divorcio, en 2021, de Juan Melgarejo, padre de sus tres hijos y con el que vivió el momento más duro de su vida: una de sus niñas nació junto a una gemela que falleció a los pocos días de venir al mundo.

Cuando hablábamos con Eugenia hace unos días, en los desfiles de Madrid, a la pregunta de si sentía que había encontrado su camino en el mundo laboral, admitía: “No”. Ahora duda sobre cuál será su próximo proyecto. “Cuando no sabes por dónde ir, tienes muchas opciones para elegir. A mí me gusta reinventarme todo el rato. De repente, cuan- do algo no me convence, tiro para otro lado”, explicaba. 

Loading...