Lucía Pariente desenmascara a Gloria Camila y Rocío Flores: "Son sibilinas"

Lucía Pariente ha hablado largo y tendido para el portal OUTDOOR. Sin pelos en la lengua y sin dejarse nada en el tintero, la madre de Alba Carrillo habla de los temas más incómodos, como la guerra que enfrenta a Rocío Carrasco con su familia mediática. 

La polémica concursante de realities da una nueva dimensión sobre Rocío Flores y Gloria Camila. Con ambas ha compartido horas y horas detrás de las cámaras y su testimonio es valioso y revelador. Puede que las escueza, pero conociendo bien a Lucía Pariente, que conocía toda la dramática historia y el sufrimiento de la hija de la más grande –"queremos mucho a Rocío y a Fidel y lo más importante es que ella ha vuelto a la vida y es feliz", dice en OUTDOOR–, eso no es problema para ella.

"Es una chica que deja mucho que desear carente de educación y respeto", dice de la hija mayor de José Ortega Cano, "ahora intenta ir de fina y culta pero tiene de ambas lo que yo de ladrillo".

 Lucía no ve bien que sus colaboraciones televisivas en 'Ya son las ocho' sean a costa de hablar de su hermana, y remata: "Todo el mundo tiene derecho a trabajar pero no compro nada de lo que dice. Lo que tiene que hacer es llamar a su hermana o dejar de hablar con ella. No puedes ganarte el pan hablando de personas que tú no quieres ni respetas".

La madre de Alba Carrillo no tiene claro qué pasó entre ambas hermanas, pero intuye que "hay algo que no le ha gustado a Rocío Carrasco y como Gloria Camila no quería entrar en razón cada una siguió su camino por separado".

También tiene para Rocío Flores. "Gloria Camila y Rocío Flores son de la misma edad y son muy parecidas ya que son bastante sibilinas las dos", sentencia. Una declaración que sostiene a pesar de haber tenido una relación muy cordial mientras eran defensoras en el plató de 'GH VIP 7': "A Rocío Flores la cuide bastante por respeto a su madre. (...) Eso sí, en alguna ocasión tuve que pararle los pies porque aunque era una chica de 23 años actuaba como una de 50". 

Y apunta un hecho muy revelador y recurrente en otras personas que la han tratado: "Lo que sí quiero decir es que Rocío Flores tenía una actitud cuando no estaba su padre delante y otra cuando sí. (...) El día que se intuía que Antonio David podía salir expulsado cuando se dirigió a mí y me dijo 'Lucía, creo que mi padre sale hoy. Como luego no se si luego va a dar tiempo, te quiero dar un beso, un abrazo y darte las gracias por el tiempo que hemos compartido'. Y así lo hicimos".