¿Llegará la tradición de los huevos de Pascua a las casas de los famosos españoles?

Las celebridades terminan estas fiestas comiendo chocolate y organizando una búsqueda del tesoro

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Y cuando pensabas que tras los excesos de las vacaciones de Semana Santa ya podrías volver a tu plan de comidas saludables, recuerdas que queda lo peor: las monas de Pascua. Y, además, las redes sociales no te lo están poniendo nada fácil, puesto que todos los famosos han colgado alguna foto comiendo huevos o conejitos de chocolate. ¿Es que uno no puede empezar a cuidarse en paz sin que lo atosiguen los dulces? Pues parece que no…

Aunque nosotros celebramos el lunes la Pascua, en Estados Unidos e Inglaterra se festeja el Domingo de Resurrección. Entonces, los mayores se dedican a pintar huevos con los pequeños, que después esconden por la casa (si son afortunados de tener jardín, en él) y organizan una búsqueda del tesoro. Lo más divertido, cómo no, es encontrar la azucarada recompensa y pegarse un buen atracón a base de chocolate. ¡Qué delicia!

Alba Carrillo ya ha hecho suya la tradición y ha colgado un vídeo en Instagram en el que buscaba los famosos huevos escondidos por la casa.

 

Lucas ha pintado 12 huevos y los ha escondido por la casa y yo tengo que encontrarlos🙈🐰 🎨 #lucasmolon #albaylucas #huevosdepascua #happyeaster

Un vídeo publicado por albacarrillooficial (@albacarrillooficial) el

 

Es una actividad especialmente pensada para hacer cuando hay niños cerca, pero algunos famosos se olvidan de que sus retoños ya tienen edad de ir a la Universidad y siguen haciendo el plan con los mayores. Sí, te miramos a ti Madonna, que sigues contando con Lola, a pesar de haber cumplido la mayoría de edad… Si es que al final para los padres, famosos o no famosos, los hijos siempre seremos esas criaturitas que les pedíamos chucherías a todas horas y que no les dejábamos descansar por las noches. Con todo lo que nos han perdonado nuestros progenitores, no nos cuesta nada hacer un poco de teatro y fingir que buscamos los huevecitos de marras, aunque sepamos que, año tras año, repiten los lugares de escondite.