El volumen de crecimiento de Slow Love, la web multimarca de venta de Sara Carbonero, Isabel Jiménez y Mayra del Pilar, no ha tenido nada de lento. En una época en la que cuesta emprender, estas tres amigas han dado con la gallina de los huevos de oro, así, mientras numerosos empresarios no ven más que pérdidas en los resultados del año, Carbonero ha visto como el 2016 se saldaba con unos beneficios de 1.5 millones de euros. Para una empresa de solo dos años.

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Sara Carbonero

¿Pero cuáles han sido las claves que han hecho que el proyecto de Carbonero triunfe? Analizamos aquello que creemos que le ha garantizado el éxito.

  • Para avanzar hay que mirar al pasado. A veces, lo más innovador resulta pensar en cómo hacían las cosas las generaciones anteriores, siendo valiente y apostando por unos procedimientos que muchos catalogaron de obsoletos o pocos rentables. Ellas han demostrado que este virar a tiempos pretéritos puede serlo, y mucho.
  • Vende un estilo de vida completo. Nada se deja al azar. El bloque Slow Love funciona al parejo, desde la imagen que proyectan sus dueñas, a sus casas, pasando por sus actividades. Nada chirría. Y eso es muy importante. Se encargan de vender tanto cuencos de cerámica en los que tomar un gazpacho casero a una camiseta elaborada siempre bajo criterios éticos. Sin olvidar la cosmética de carácter ecológico y sin testar en animales.
  • Apuestan por lo hecho en España. En un país en el que hay tan buenos artesanos, es todo un alivio saber que se apuesta por ellos, cuando el resto de las marcas deciden fabricar fuera para abaratar costes. Ellas prefieren cuidar los detalles, y estar atentas a la producción. Eso, para muchos, es un plus.
  • Construida al lado de sus grandes amigas. No son solo socias, son amigas, casi hermanas. Con ellas se va de vacaciones, de cenas y, al final, el trabajo acaba convirtiéndose en una manera más de pasarlo bien. Y sacarse un jugoso beneficio.
  • Arrasó desde el primer momento. El éxito les vino desde el primer día. Cuando se lanzó, se colapsó a los pocos minutos.
  • Los precios. Lo primero que se le criticó a la web fue que no se había pensado en todos los bolsillos. Las empresarias hicieron examen de conciencia y empezaron a apostar por otras piezas y marcas más asequibles. Ahora, en la web podemos comprar desde una cazadora de ante de 125 euros, a camisetas rockeras por 26.
  • Tiene la mejor prescriptora e influencer. Antes de que las redes sociales y las instagramers dominaran las tendencias, Sara imponía moda desde los informativos de Telecinco o como reportera a pie de campo, ¿o es que os habéis olvidado de aquellas pulseras-rosarios de tela que fueron una PLAGA hace 7 años? Pues eso. No puede tener mejor olfato esta 'caza tendencias'.