La última polémica de Tania Llasera y su paso por urgencias

9 de marzo de 2016, 14:44

Se queja Tania Llasera de que cada cosa que hace, dice o publica está sujeta a la crítica más feroz. Las redes sociales son de lo más cruel y Tania necesita comprensión. Su enésima polémica la vivió ayer, Día de la Mujer, porque publicó en Instagram un precioso texto, pero se olvidó mencionar a la autora real de tales palabras, Beatriz Millán, quien también se hizo eco en sus redes de lo sucedido y muchos de los usuarios y usuarias de la red social tacharon a Tania de plagiadora.

Evidentemente, Tania después mencionó a la autora del texto, pero ya se había llevado su buena ración de insultos. ¿Es que no se pueden decir las cosas en las redes sin insultar? Parece ser que no… por eso, harta de ser siempre juzgada, ni corta, ni perezosa, publicó estas palabras:

“De verdad que no pretendo ser incendiaria pero cada foto que publico por nimia que sea se tuerce y retuerce buscando la vuelta de tuerca o la malicia y me resulta cansino, menos mal que tengo sentido del humor a toneladas que si no algun@s me volvéis loca (porque sí, leo todos los comentarios). Ya se que #criticar en este país es deporte nacional y que mi profesión y yo misma me expongo, pero ya empieza a ser algo heavy lo de los debates, enzarzamientos y gente gris que piensa mal y cree que acierta en los comentarios de mis fotos. Es penoso, y al menos hoy #diainternacionaldelamujer deberíamos darnos crédito (y sobre todo entre nosotras) o el beneficio de la duda como mínimo. No sé qué más decir, excepto que tengo una vida fuera de rrss, doy pecho, duermo siestas pq de noche no duermo mucho y hasta hago la colada, o voy al súper o trabajo. Y no puedo ni quiero dar ya más explicaciones. Basta”.

¡Muy bien dicho, Tania! Cada una de tus palabras han sido acertadas. Apoyamos tu idea de que se acaben los juicios sumarísimos por cada publicación posteada en las redes sociales, que no deberían ser más que un entretenimiento y no una manera de hacer daño y causar perjuicio a una persona.

Y lo de la visita de la mamá de Pepe al hospital ha sido la puntilla para estos dos días tan complicados que ha vivido. De nuevo, tal y como ella cuenta, vuelve a tener el ojo malo, así que no le ha quedado otra a la presentadora que visita el servicio de urgencia de su centro médico.

¡Le deseamos que se mejore pronto y que se acaben los juicios de valor!