Kiko Matamoros se lleva otro buen susto, poco después de recibir el alta

Junto a él, como siempre, Marta López Álamo, su novia y la mejor enfermera que podría tener, ya que sus hijos están disfrutando de sus vacaciones y no parecen muy preocupados por la salud de su padre. Laura Matamoros, la hija con la que Kiko tiene mejor relación –y que le ha dado a su primer nieto, al que adora–, se encuentra en Marbella con Anita Matamoros, la hija de Makoke, con la que actualmente Kiko no tiene relación. Por lo que se refiere a Diego Matamoros, su único hijo varón, está ahora mucho más ocupado en sus retoques estéticos que en otra cosa, aparte de encontrarse pasando unos días en Pontevedra con su pareja, Carla Barber.

Después de una noche un tanto ajetreada, Kiko y Marta salieron de casa para irse a comer fuera. El colaborador mostraba un buen aspecto –ha adelgazado 14 kilos–, y, ya en el restaurante, habló en directo con 'Socialité'. "Estoy bien recuperándome. Intentando de que vayan las cosas para adelante".

Con voz aún trémula por el susto de la noche anterior en que había tenido que volver de urgencias, Kiko confesó: "Estoy jodido y físicamente no estoy bien. Ánimicamente tengo ganas de recuperarme y encontrarme bien, hacer deporte cuando pueda... en fin, es cuestión de tiempo".

Pese a estar ya fuera del hospital, Kiko todavía necesita algo de tiempo para superar su operación de vesísula y la posterior infección que lo mantuvo durante más tiempo de lo previsto en el centro hospitalario. "Tengo las molestias del catéter, siento también mucha debilidad por los antibioticos, son siete medicamentos diarios... Además, como poco, primero por la vesícula, y bueno, lo importante es que ya estoy fuera del hospital, y eso me hace estar contento. Tengo ganas de encontrarme bien y lo de volver al trabajo... ya veremos".