El pasado abril cumplió 25 años uno de los programas más míticos de nuestra televisión. El mítico 'Gran Hermano' ya tiene un cuarto de siglo, con diecinueve ediciones de anónimos a sus espaldas, y otras tantas con famosos, con dúos y tríos o reencuentros que hacen de este uno de los 'realities' más consolidados de Telecinco. En cualquier caso, los más seguidores del formato estarán de acuerdo en que, si ha habido una temporada que lo cambió todo, esa fue la primera de todas.
El gran estreno, en plena primavera del año 2000, y ya con Mercedes Milá (74) a los mandos. La génesis de un fenómeno sin precedentes que marcó cifras de audiencia hoy en día imposibles, y que de forma inevitable convirtió en superestrellas mediáticas a todos y cada uno de los valientes que se animaron a participar de aquello que se hizo llamar 'la vida en directo'. Algunos de ellos se quedaron en la televisión por un rato más. E incluso siguen. Otros, con el paso del tiempo, se han desvinculado por completo de este universo. Véase el caso de Israel Pita.
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El gallego recuerda su experiencia dentro de 'GH' y todo lo que implicó la exposición
Si bien solamente estuvo en la casa de Soto del Real –la primera de todas se ubicó allí y no fue hasta 'Gran Hermano 2' que se optó por fijar la ubicación en Guadalix de la Sierra– un total de 25 días, por entonces las cosas no eran tan efímeras como hoy día. Al fin y al cabo, no había precedentes, y por pronto que fuesen expulsados del concurso todo el mundo les ponía cara. Así, Israel, que resultó segundo eliminado en una nominación contra Silvia Casado, la que se convirtió en su pareja, también se mantuvo en la primera línea durante un buen tiempo.
No obstante, 25 años después su vida dista mucho de lo que era entonces. Y no solo por la edad, o porque con Silvia solamente tiene en común ahora el hijo nacido de los tres años que duró su relación en el tiempo. El gallego ya no aparece en pantalla como en aquellos años en los que sus apariciones en espacios como 'Crónicas marcianas' eran recurrentes, y precisamente sobre ese cambio de rumbo vital se ha pronunciado a través de su perfil de Instagram.
@isra_pita
Lo ha hecho con un texto profundo, recordando viejos tiempos, que se sirve como el pie de foto de una instantánea de antaño donde aparece junto a algunos de sus compañeros de programa. "Se supone que hace 25 años, de cuando es esta foto, yo era un tipo exitoso", comienza el texto difundido en las redes sociales, alegando que ese aparente éxito solamente estaba atribuido a que "salía en la tele y tenía una posición económica algo más que aseada, en contraposición a lo que soy hoy en día". "Lo que la gente llama 'una persona normal', refiriéndose al anonimato y a tener un trabajo no tan bien remunerado", en resumidas cuentas.
Un importante mensaje sobre qué es en realidad el éxito en la vida para él
Lejos de ponerse demasiado nostálgico, el 'gran hermano' ha querido usar sus palabras para aclarar que no echa de menos aquella vida en demasía. Al menos, no si eso es lo que se tiene que entender como un triunfo: "Dejadme deciros que el éxito, en la vida, no se basa en esas cosas. Eso lo vas aprendiendo con el tiempo. Madurez le llaman". ¿Y entonces, qué es para él el éxito habiendo experimentado un fenómeno tan grande como fue aquel primer 'GH'? "Es poder pasar tiempo de calidad con mi familia, disfrutar de la felicidad entre amigos y muchas más cosas que no son tan tangibles ni se podrán pagar nunca con dinero".
Desde el prisma de Pita, "la fama, los seguidores y el reconocimiento igual se valoran más cuando no tienes tantas nociones sobre esto de la vida o experiencia vital". Es por eso que no desaprovecha la oportunidad para lanzar un mensaje a los que todavía siguen sintiendo que en esas cuestiones es donde reside la importancia para estar pleno: "Creedme si os digo que os sentiréis mucho más llenos cuando os percatéis, que en realidad, eso de la felicidad es mucho menos cara de lo que os contaron". Tan simple como eso.