En su visita a 'El Hormiguero', pudimos conocer el testimonio sobre su sorprendente salida de Onda Cero. "No me voy por voluntad propia", pronunciaba Isabel Gemio, emocionada y con una punzada en la voz. La periodista dejaba de presentar ‘Te doy mi palabra’ a finales de 2017. Lo hacía manteniendo al programa en un éxito rotundo, después de que le ha hecho madrugar los sábados y domingos de los últimos 14 años.

Su franja horaria le era asignada a Jaime Cantizano, con una nueva fórmula, ‘Por fin no es lunes’, que ha arrancado este pasado fin de semana. A la veterana presentadora no le ha sentado nada bien este cambio y el mismo día que Cantizano se estrenaba en Onda Cero, Gemio acudía a ‘A vivir’ de la SER, la que hasta hace bien poco era su feroz competencia. Cosas de la vida.

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Isabel, honesta, pero también con cierto orgullo herido, confesaba no tener demasiadas ganas de escuchar al jerezano ni tampoco de conocer cómo va su nuevo programa. “No tengo ninguna curiosidad. No sería objetiva. Y no quiero tener que contestar a esa pregunta. Ninguna de las dos convencerá. Unos dirían que estoy haciendo la pelota, o que estoy hablando así de un compañero… Qué importa lo que yo opine, son los oyentes los que deben decidir”, admitía. La veteranía es un grado y Gemio demostraba con su respuesta a tan incómoda pregunta que no tiene problemas en expresar lo que piensa.

Isabel Gemio se ha mostrado triste por dejar un programa al que le había impregnado su sello propio: "Era un programa en el que podía desarrollar mis inquietudes sociales y por eso me ha dado tanta pena acabarlo". Pero el 'chorreo' de la presentadora no solo ha ido dirigido a Cantizano, y no ha perdido también la ocasión de lanzar un dardo a sus jefes de Onda Cero: "No me podía imaginar acabar el programa, porque no me daban una razón. Tuvimos subidón de oyentes y estábamos consolidados. Nunca sabremos qué decisiones se toman en los despachos", sentenció. Por el momento, no ha aclarado si tiene proyectos en mente, pero seguro que ofertas sobre la mesa no le faltan.