La llegada del nuevo año ha hecho que todas las miradas estén puestas, de nuevo, en Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33 años). La expareja, que rompía su relación de forma fulminante y contundente, podría haberse vuelto a encontrar. La hija de Isabel Preysler y el empresario han vuelto a retomar comunicación e incluso podrían haberse visto en la misa del gallo, según se ha publicado. ¿Es el primer paso para retomar lo que dejaron? Onieva, con nuevo look y visiblemente más relajado, ha querido dejar claro lo que pide para 2023.
“Mucha salud”, afirma Íñigo Onieva que pide al nuevo año. El ex de Tamara Falcó se mantiene firme en su silencio cuando se le pregunta por la que fue su pareja. Onieva ha apostado por los hechos y no por las palabras. El empresario ha adoptado una nueva vida muy del gusto de la hoy marquesa de Griñón. Retiros espirituales, una vida más relajada y sin fiestas de por medio. Íñigo es otro.
El ex de Tamara reaparecía en público y desvelaba lo que espera del 2023. ¿Qué le ha pedido al nuevo año? ¿Amor? ¿Reconciliación? Más tradicional, Íñigo solo espera mucha felicidad para todo el mundo. Puedes escuchar las declaraciones al completo en el vídeo.
![Íñigo Onieva](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 846"%3E%3C/svg%3E)
La actitud de Íñigo Onieva ha cambiado mucho desde su ruptura con Tamara Falcó
Íñigo Onieva y Mario Vargas Llosa, dos caras de una moneda
Son los nombres del momento. Si la ruptura de Tamara Falcó e Íñigo Onieva copaba titulares, no ha sido menos la de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. La reina de corazones y el premio Nobel rompían hace poco más de una semana después de ocho años juntos. ¿El motivo? Al parecer, los celos y la actitud del escritor durante varios episodios vividos con la que era su pareja. De nuevo, el foco de la noticia volvía a situarse en la familia Preysler.
Si entre Tamara e Íñigo parece que podría producirse un acercamiento, nada que ver con la realidad de su madre. El cruce de acusaciones entre Isabel Preysler y Vargas Llosa no ha hecho más que empezar. El escritor, a su regreso a Madrid tras unas horas en París, aseguraba que todo lo afirmado no era real. “Los motivos no existen”, afirmaba tajante. ¿A qué se refiere el premio Nobel?