Hace ya casi dos meses que 'Amigas y conocidas' echó el cierre tras cuatro años en antena. El programa fue uno de los grandes y sorprendentes damnificados de la reestructuración en parrilla que se está ejecutando desde que Rosa María Mateo se convirtió administradora provisional de RTVE. Recientemente, nuestra querida bloguera Pilar Eyre adelantaba en exclusiva en nuestra revista que Inés Ballester quedaba desvinculada del ente público desde entonces. Ahora la presentadora ha roto su silencio para corroborar esta información y hablar de lo que la depara su futuro profesional con unas declaraciones que ha concedido al portal Fórmula TV.

Artículo recomendado

Inés Ballester, en la calle

Inés Ballester

"No sigo ligada laboralmente pero sí hay muchas voluntades, muchos proyectos y muchas reuniones", ha declarado la periodista valenciana. De esta forma, no solo confirma las palabras de Eyre, sino que no existe un compromiso cerrado con la cadena pública y que estaría en negociaciones con otras televisiones, pues lo importante es encontrar el 'traje' que mejor le siente para volver a asomarse a nuestros televisores. De ahí que no tenga prisa para que le den luz verde al proyecto al que acabe ligándose, aunque le congratula haber comprobado que "sí me quieren y me han llamado de más sitios". Unas palabras que sugieren que se está dejando querer por otros medios y que su futuro no necesariamente pasa por volver a TVE.

Precisamente, a propósito de su relación con la corporación pública, y con Rosa María Mateo en particular, también se ha pronunciado. La noticia de la cancelación de 'Amigas y conocidas' cuando Inés estaba de vacaciones causó tanto revuelo como su tenso encuentro con la administradora provisional de RTVE, relatado por Pilar Eyre en Lecturas. Ballester ha evitado entrar en polémicas y de manera sucinta y aséptica considera que "Rosa María Mateo está llevando TVE hacia el camino que cree que hay que llevarla, que no es poco".

Asimismo, no ha podido evitar lamentarse con el fin de la tertulia de mujeres, a la que le auguraba una vida más larga y más "guerrera".