Daniel Sancho (29 años) fue arrestado el pasado 7 de agosto tras confesar, según sus portavoces "bajo presión emocional", el asesinato de Edwin Arrieta. Desde aquella fecha, hace ya 66 días y 65 noches, hemos podido ver a sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, acudir a la cárcel de Koh Samui a ver a su hijo, a los abogados y letrados, a los representantes tailandeses... pero no imagen de cómo se encuentra el youtuber desde el encierro. 'TardeAR' ha sido el programa encargado de publicar esta primera fotografía en la que se ve al joven sin su larga melena hace tan solo 24 horas. A pesar de que la Inteligencia Emocional había hecho un retrato aproximado de este momento, el formato de Telecinco ha conseguido la real. Una impactante instantánea muy buscada por todos los seguidores del caso y que ha sido realizada dentro de la propia prisión.
A pesar de que físicamente parece que se encuentra en forma (aunque aparentemente más delgado pero con el bíceps marcado), en las imágenes frente al ordenador, donde va a hacer una videollamada, puede verse a Daniel rapado, con las uñas mordidas, ojeroso, vestido con el uniforme formado por camisa naranja y pantalones granates y sus identificador de la cárcel y la mascarilla protocolaria. En este vídeo, el joven empresario parece enfadado, se inclina hacia el ordenador, gesticula una y otra vez, se sienta y hace más movimientos como molesto, explicándole al funcionario cómo tiene que ser la conexión. "Estamos acostumbrados a un Sancho presumido. Un chaval guapete. Está musculado, melena larga, rubio. Su bien más preciado lo ha perdido. Es algo que ha afectado a su estatus psicológico porque verse de esa manera por imposición es duro", ha dicho el reportero del programa de Telecinco.
![Daniel Sancho en prisión](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 675"%3E%3C/svg%3E)
Primera imagen de Daniel Sancho tras 66 días en prisión.
La rutina de Daniel Sancho en Koh Samui
El hijo de Silvia y Rodolfo se despierta todos los días a las 6 de la mañana y su rutina es muy estricta. A las 20:00, junto al resto de reclusos, canta el himno nacional en el patio, el himno del que fuera su paraíso y que ahora lo tiene prisionero. "Mi hijo ama este país, por eso venía", dijo Rodolfo a los medios de comunicación. A las 8:30 llega su primera comida del día: arroz y caldo. Y aunque según pasan las horas tiene otras dos similares, desde eñ programa cuentan que le gusta mucho la comida tailandesa picante, por la que paga porque así descansa de la sopa de huesos. Hasta las 17:00 hace ejercicio y ahí vuelve a su celda. "Se refugia en el deporte", aseguran desde 'TardeAR'. Pero no solo en hacer pesa, el empresario culinario pasa muchas horas estudiando su propio caso. "Ocupa todas las horas del día a estudiar su caso, se ha convertido en una obsesión para él", aseguró uno de los funcionarios del centro penitenciario.
Desde el programa de Ana Rosa Quintana han asegurado también que Daniel es consciente de que estas imágenes se iban a emitir en directo, algo que no ha gustado nada al youtuber culinario. "Nos han dicho que Sancho está muy enfadado con que hayamos publicado este vídeo", ha dicho el reportero de 'TardeAR'. "Pues no tienen nada, no atentan contra su imagen", ha añadido Ana Rosa tras enterarse de la molestia del hijo de Rodolfo Sancho. Además, en el reportaje realizado por el espacio han contado también que algunos compañeros de Sancho en su celda van encadenados por sus pies como castigo por su comportamiento. "No le hubiera reconocido nunca", ha confesado la presentadora, que cree que así tiene más "cara de niño".
Daniel Sancho, con su uniforme de recluso y su ficha identificativa, se inclina sobre la cámara
A pesar de que no sabemos si Daniel ha podido hablar ya con su abuela, sí que su tío confesó a finales de agosto que era la videollamada que más ganas tenían de hacer. "Mi madre todavía no ha podido hablar con él”, afirmó el hermano de Rodolfo cámaras. Noela, abuela del joven acusado del crimen de Edwin Arrieta, es una pieza fundamental en la vida del joven. Con ella vivía, al parecer, durante los últimos tiempos y su relación ha sido intensa y fluida. Tanto que en un primer momento la familia intentó que no conociese todo lo que estaba ocurriendo en Tailandia. Algo imposible atendiendo a la enorme repercusión que ha generado. Ahora ya está al tanto de todo.
Las uñas mordidas de Daniel Sancho y su tatuaje en el brazo
Daniel Sancho no se quejó del corte del pelo
Una de las señas de identidad del hijo de Silvia Bronchalo era su larga melena rubia. En todas las fotos su cabellera destacaba y llamaba la atención. A pesar de ello, según el director de la prisión hace unos meses, Sancho no habría tenido ningún problema en someterse a ese procedimiento. "No lo pasó mal al cortarle el pelo, entendió que todos se lo cortaban y que eran las normas establecidas", contó Boonsaior. Al parecer, las autoridades y funcionarios de la cárcel le propusieron cortárselo en "un estilo normal, masculino como una persona civilizada, al uno y no al cero, pero él no quiso. Prefirió estar igual que los demás. Sabe que le conviene mejor ese corte por el calor y la higiene. En la cárcel hay que cortar el pelo para que todos vayan igual. Él quería ser uno más", ha explicado la máxima autoridad del centro", añadió.
Sobre su rutina dentro de la cárcel, hace unas semanas que Two Yupa, colaboradora de 'Espejo úblico', reveló que el youtuber culinario estaba "estable y bien". "Come muy bien porque se lo puede permitir, porque puede pedir comida. Está colaborando con todas las actividades que hay en la cárcel: limpieza, cocinar, todo es como de sistema militar... Va por grupos y realizan tareas dentro de prisión. Con esos 14 euros diarios puede comprar arroz o fideos con verduras, pollo, carne... Incluso puede pedir un menú vegetariano, dicen que come mucho. Con ese dinero solo puede comprar la comida. Saben que tiene que tener que comportarse bien porque la condena puede empeorar, allí son como niños pequeños", contó. Además, en el programa de las tardes de Mediaset han contado que en su día a día duerme con otras 20 personas en la misma habitación y que puede hacer ejercicio en un pequeño gimnasio, una sala bastante precaria y nada que ver con la imagen que tenemos de un centro deportivo.