Sin ruido y tratando de pasar desapercibido, Gustavo González se ha unido al club de los retoques de Sálvame. Tras las intervenciones de Carmen Borrego y Terelu, el paparazzi ha querido seguir el ejemplo y mejorar una parte de su físico que, al parecer, no terminaba de gustarle. El colaborador reaparecía y no eran pocos los que notaban el cambio. ¿Qué se ha hecho? Pues aumentar el tamaño de los labios y, de paso, darles algo de brillo…
De entrada, podría pensar que Gustavo González no dedica mucho tiempo a pensar en su imagen. El colaborador es un hombre práctico y tiene tantos frentes abiertos que no le da la vida. El look sport se ha convertido en su seña de identidad en Sálvame -cuando no tiene que disfrazarse, claro-. Pero, al parecer, esto no es cierto del todo. Ahora resulta que detrás de su apariencia pausada hay una persona muy coqueta.
El colaborador pisaba de nuevo el plató del programa y no eran pocos los espectadores que notaban algo raro. Un cambio que había transformado la fisonomía a la que estaban tan acostumbrados. ¿Se ha hecho algo? ¿Qué le ha pasado a Gustavo? Basta con echar la vista atrás para encontrar la diferencia. González luce unos labios con mayor volumen que en otras ocasiones. ¿Se habrá animado a hacerse un pequeño retoque para tener una sonrisa más definida?
El paparazzi no es el primero que pasa por este tipo de intervención. De hecho, pudimos ver a Mila en el capítulo de Las Campos dedicado a los retoques aprovechando el momento para inyectándose ácido hialurónico para obtener un resultado parecido al que luce el colaborador. ¿Es este el principio de un nuevo y renovado Gustavo? Todo podría ser…