EXCLUSIVA | Uno a uno, los gestos más emotivos que Kiko Hernández tuvo con su abuelo en su boda con Fran Antón

Hay gente vieja de 23 años y gente joven de 93, como le pasa a Espi, el abuelo de Kiko Hernández (47 años). El nonagenario fue uno de los invitados que más disfrutó la boda de su nieto, que daba el ‘sí, quiero’ al hombre de su vida, Fran Antón. Estaba encantado, feliz de poder celebrar el amor con todos los suyos. 

Espi es una de las grandes debilidades de Kiko Hernández. Al que le encanta cuidar y espera seguir haciéndolo durante muchísimos años. “Mi mejor regalo este cumpleaños es tenerte conmigo. Nació en 1930 y es mi abuelo, mi compañero de batallas, mi confidente y mi amigo. Gracias, Espi por tantos años de amistad y por dejar que te cuide y te quiera tanto”, le dedicó en redes sociales en su último cumpleaños. Todo un homenaje que celebraba la vida de este nonagenario que es es fundamental en la vida del colaborador. 

A pesar de haber dejado atrás la barrera de los 90 años y de que viene de otra época, el abuelo de Kiko Hernández se ha sabido adaptar al sentir de los nuevos tiempos. Poco le extraña y le sobresalta. Abraza aquello que otros no habrían entendido y pone en el centro la felicidad de los suyos. Es normal que el presentador esté tan orgulloso de él; pues el ejercicio de comprensión, empatía y amor absoluto que ha hecho Espi es digno de celebrar. 

El discurso del abuelo de Kiko Hernández en su boda

Espi, a pesar de su avanzada edad, no dudó en coger un avión y viajar hasta Melilla para ver casarse a su nieto. Esto no se lo podía perder por nada del mundo. Era uno de los invitados destacados del evento y, por supuesto, tuvo un papel especial. 

Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la ceremonia tuvo lugar cuando Espi se puso en pie y caminó hacia el micrófono para dedicarle unas sentidas palabras a los novios. El abuelo de Kiko Hernández fue especialmente tierno y cariñoso con el marido de nieto. “Sé que Fran es un hombre de bien”, le dijo, conmovido por lo bueno que ha sido el actor tanto con Kiko como con las hijas de este. “Ya soy tu abuelo”, le anunció, para darle la bienvenida, del todo, a la familia Hernández. 

Tras pronunciar semejante discurso, los invitados arrancaron en aplausos y risas. Estaban verdaderamente conmovidos por las palabras de Espi que viniendo de un hombre de su edad tenían aún más mérito. Kiko Hernández se abrazó a él en uno de los gestos más sentidos de cuantos tendría lugar aquel 16 de septiembre. Y eso que no fueron pocos. 

La sorpresa que aguardaba al abuelo de Kiko Hernández

Espi no fue el único que conmovió en esa jornada, porque su nieto le tenía preparada otra sorpresa. 

Una vez la comida hubo llegado a su fin, Kiko Hernández cogió el micrófono y los primeros acordes de ‘A mi manera’ empezaron a sonar. El colaborador, al que también le encanta cantar y ha hecho del teatro su segunda profesión, le dedicó a su abuelo, quien le enseñó a ser todo un ‘gentleman’ este tema que popularizó Frank Sinatra, en su versión inglesa. 

Espi recibió la canción con lágrimas en los ojos, encantado por el gesto de su nieto, que le hizo sentir muy especial en su gran día. Y es que sin él, la boda con Fran Antón no había sido lo mismo. Habría tenido otra emoción distinta. Afortunadamente para Kiko Hernández, su abuelo pudo verle feliz y satisfecho con la decisión que tomaba. Aquel día, lo vivieron como un verdadero regalo tanto uno como otro.