Terelu Campos no duda en responder. La presentadora, que esta tarde se enfrenta a sus enemigos en el programa ‘TardeAR’, se mantiene firme y fuerte. Después de vivir algunos de los retos más complicados de los últimos años -tanto en ‘Supervivientes 2025’ como en el teatro-, da un paso más. Se sienta ante las cámaras para enfrentarse a lo que se ha dicho de ella en estos meses. Y no es nada sencillo.
Desde las críticas a su hija Alejandra hasta los testimonios que han despertado fantasmas del pasado, Terelu no veta nada. La presentadora se entrena en el programa de las tardes de Telecinco. Cansada de las especulaciones y rumores, es ella la que ahora va a sincerarse en primera persona. Se acabaron las teorías y rumores sobre sus exigencias cuando trabajaba en Telemadrid.
Hace unas semanas, Terelu se abría en la revista Lecturas. Una entrevista valiente en la que no evitaba ninguna pregunta. Este martes recuperamos parte de esta exclusiva en la que ya hablaba de todo el dolor que ha sentido por los ataques a su familia y, en especial, a su hija y a su madre. La hija de María Teresa Campos se encuentra más decidida que nunca.
Dijiste a tu hija que la iban a acribillar después de la exclusiva. ¿Creías que la iban a linchar hasta tal punto?
No. Vivimos en una doble moral, luego va Tamara Falcó, vende una exclusiva y no les veo arrancarle la piel a tiras porque cobra.
¿Ves detrás de esos ataques odio hacia ti?
Sí. Por eso me duelen, utilizan a mi hija para hacerme daño. ¡Que se metan conmigo! Me parece muy cutre, muy cruel y perverso.
¿Te has sentido odiada?
Sí.
Garófano
Tuviste que sufrir mucho.
He estado inmersa en tal estado de angustia que cuando me llegaba un mensaje diciéndome “felicidades” me preguntaba: “¿Por qué?”. Estaba tan centrada en que no hicieran más daño a Alejandra que no me daba cuenta de que me felicitaban porque iba a ser abuela. Mi hija toma sus decisiones, lleva años viviendo de lo que gana. No me ha pedido un duro para un alquiler en la puñetera vida, pero aunque me lo hubiera pedido... no habría pasado nada. Es más, cuando he tenido algún problema, mi hija me ha dicho: “Mamá, si necesitas algo, dime”.
¿Te has llegado a sentir culpable de lo que le estaban haciendo a tu hija?
Hasta ese punto no, es todo una cadena: si no fuera mi hija a lo mejor no salía en una portada. En los últimos años, y no sé por qué, se ha creado un clima de hostilidad. Ya se le faltó a mi madre al respeto en los últimos años de su vida. Con nosotras se ha tenido muy poca caridad cristiana. Y eso lo ha pagado Alejandra. Yo pagué los enemigos de mi madre y ella está pagando los míos.
Garófano
¿Has llegado a temer por tu hija?
He estado bastante preocupada. Necesitaba que se tranquilizara. Alejandra es inquieta y se revuelve contra la injusticia. Ella piensa: “¿Qué delito he cometido?”
¿Te duele ver que usan su nombre en vano?
No solo me duele, me escandaliza que seamos la única familia a la que a su madre, que ha sido una institución en este país, se le siga faltando al respeto. Me escandaliza que nadie entienda nuestro duelo y nuestro dolor. Mi madre tuvo un cáncer y un ictus, pero nada ha sido tan terrible como su deterioro cognitivo. La enfermedad se comió la mente de mi madre, la devoró, la hizo sufrir y la consumió físicamente hasta dejarla cadavérica. ¿Y yo tengo que pedir perdón? ¿A quién? ¿A qué colaborador?
Algunos se quejan de que no les tenéis en cuenta cuando, según ellos, Teresa les quería mucho.
Es surrealista. Se nos ha muerto nuestra madre y el dolor lo tienen los demás. ¿Somos nosotras las que tenemos que preguntar cómo llevan la ausencia de nuestra madre? No tengo ningún mensaje de las personas que se dan golpes de pecho hablando de lo mucho que querían a mi madre y nos insultan a nosotras. ¿Creen que ella les hubiera querido, arrasándonos así?