Patricia Ledesma (44 años) fue una de las flamantes finalistas de 'Gran Hermano 3', una edición con grandes audiencias en la que Javito se alzó como ganador. La sevillana, que encontró el amor en Guadalix de la Sierra con Kiko Hernández, se convirtió a su salida del reality en un rostro habitual de la televisión. Fue colaboradora de varios programas, pero la ruptura con el ahora colaborador de 'Tentáculos' en TEN lo empañó todo. Sin duda fue una época de la que la andaluza no guarda buen recuerdo.
Sí, fue una temporada muy dura para Patricia. Y es que por aquel entonces su madre, Encarni Manfredi, también se hizo muy mediática, tanto que al final dejaron de tener relación. De hecho, hace tan solo unos meses que en 'Socialité' contó que por ahora seguían muy distanciadas: "La echo de menos y a mis nietos más. Me ha costado muchos años de mentalizarme y quiero que mi hija sea feliz. Si no es feliz conmigo, ¿por qué tengo que obligarla a estar conmigo?".
Alejada totalmente de los medios de comunicación y del foco mediático, Ledesma ha rehecho su vida y se encuenra en uno de sus mejores momentos. Enamorada de su marido, Roberto Zapata, desde hace más de 20 años y con dos hijos adolescentes, Patricia no para con la distribución de una conocida marca de electrodomésticos y la venta de productos y suplementos naturales de origen noruego. Es toda una emprendedora que además ayuda a iniciar a quien quiera en el mundo de "la alimentación keto y el ayuno intermitente". Una madre todoterreno.
¿Cómo recuerda los años de 'Gran Hermano? ¿Cuál es el secreto de un matrimonio duradero? ¿Qué tal se lleva con el resto de los concursantes de su edición? Patricia nos lo cuenta todo en la revista Lecturas.
Hace más de 20 años que estuviste en 'GH', ¿cómo recuerdas aquella época?
Lo que fue dentro de la casa bien, al salir no tanto. La fama no la llevé bien en aquel momento. Era muy joven, todo era nuevo y desconocido. Con el estilo de vida que yo llevaba antes de entrar pues no lo encajé muy bien. Pero bueno al final todas las experiencias me han traído a donde estoy. Agradecida, pero fue muy duro.
¿Fueron entonces los peores años de tu vida?
Sí, después del reality totalmente. No era feliz. Al final cuando salí de la casa me vi atrapada en todo aquel revuelto televisivo del que no podía escapar si no me iba de España. Volver a mi trabajo no era una opción porque era súper conocida, así que me tocó trabajar en la tele. En ese momento no había otra. Fue una época muy complicada en mi vida, pero en la que desde luego aprendí.
¿Te sentiste obligada?
Sí. A ver, siempre se puede decir que no. Pero era eso o no trabajar de nada. En ese momento era tal la magnitud... Las audiencias de antes no se pueden comparar. Eso ya no existe. El alcance y la exposición del programa fue brutal. Todo el mundo estaba muy involucrado conmigo. Tuve que cambiar mis hábitos. Nadie te obliga y me podía haber quedado en casa, pero tenía 21 años y tenía que trabajar. Al final te dejas llevar por tu entorno y por quienes empiezan a asesorarte. No me arrepiento, pero no era feliz. No lo era.
En ese momento se ganaba mucho dinero, ¿en qué invertiste tú el tuyo?
Monté varios negocios, que luego vendí y recuperé la inversión, me compré mi casa que ya está pagada... Podría haber invertido mejor porque era muy joven y no tenía algunos conocimientos financieros. Con lo que gané seguro que hoy en día habría hecho mucho más. A veces pienso que derroché el dinero, pero he aprendido a no comprar por comprar.
¿Tienes relación con tus excompañeros de edición?
No. Con casi ninguno. No que sea mala, pero con los años se van perdiendo. Estuve en la boda de Kiko y si tengo que hablar con él hablo, también con Javito o con Óscar... Pero no, muy poco. Y no tenemos un grupo de WhatsApp como en otras ediciones. Al final cada uno hace su vida.
He visto que en tus redes sociales has puesto que estás en un momento en el que necesitas paz, ¿a qué te refieres?
Es por los negocios. Que ha habido unos cambios en la empresa donde soy distribuidora. gente que se quiere ir, que no tiene palabra... Al final llega un punto en el que lo que quiero es estar tranquila y tener estabilidad. Ahora hay un plan de pagos nuevos, es una transición en la que estamos viendo quién quiere estar y quién no, quién deja a todo el mundo tirado.. Yo estoy muy contenta con Thermomix, donde llevo cuatro años, y estoy en el TOP 10. Gano muchos incentivos. Y en los suplementos muy feliz también, pero ahora con todos esto cambios.
Lo de ayudar con la alimentación keto y el ayuno, ¿te has formado en nutrición?
Bueno, realmente en lo que es la alimentación cetogénica no hay una especialidad. Tienes que buscar información complementaria porque no la puedes estudiar en la universidad o en un ciclo formativo. El que es coach certificado es mi marido. En nuestra vida yo soy más flexible, Roberto es más estricto porque lo lleva a rajatabla. Es muy metódico.
Lleváis 20 años de matrimonio, ¿cuál es el secreto?
Para que todo marche hay que ser generoso. Tener comprensión, ser amigos y mucha tolerancia. Nosotros lo hacemos todo juntos.
¿Qué es lo más complicado de tener a dos adolescentes?
Marcarles la pauta. Con tantas redes sociales es complicado. Pero de momento son niños muy buenos. Hacen mucho deporte y por ahora no me he visto en ninguna mala tesitura. Intentamos guiarlos por el mejor camino. Todo tiene su parte dura.
¿Con tu madre ya os habéis arreglado?
Paso palabra.
¿Irías a 'Supervivientes'?
Alguna vez lo hemos hablado. Antes no me hacía gracia y a mi marido le gusta más que a mí. Pero a veces lo pienso porque haces un ayuno muy grande, el sol, la arena... Tiene muchas cosas que son un regalo. Pero no me lo he planteado de verdad. No he sentido nunca esa llamada.
¿Y 'GH VIP'?
En alguna edición he sido reserva, pero es verdad que a estas alturas me tendría que compensar económicamente. Tendría que pensarlo mucho por mis hijos. Creo que lo que pagan hoy en día no me merece la pena porque gracias a Dios no me hace falta. Si fuera por dinero, sería por mucho y no me lo van a pagar.
