Esta es la casa en la que María Escoté, finalista de 'MasterChef Celebrity', vive con su pareja y sus dos hijas

Su trabajo está lleno de color, pero su vida privada también. Obra y creadora se entremezclan en ella y parece imposible que una pueda existir sin la otra. Por lo tanto, esto también envuelve su hogar. El refugio de María Escoté es vivo y alegre, una ventana a su mente. En las estanterías de su biblioteca descansan decenas de libros de arte y de ilustración, así como biografías de referentes como Frida Kahlo o Bowie; además de algunos premios.

En multitud de rincones de su casa reposan obras de su mayor referente: su propio padre. María Escoté aprendió de Ferrán Escoté mucho de lo que sabe acerca de dominio y uso del color. El artista catalán es único escogiendo las tonalidades en sus creaciones. Colgando sus cuadros en casa, la diseñadora lo siente muy próximo en su día a día.

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María Escoté ha diseñado su casa 100% a su gusto, y eso incluye un dormitorio único y singular. A pesar de que la mayoría de las paredes de su casa están pintadas de blanco, para dar sensación de amplitud, en el dormitorio arriesgó con el negro y el rosa chicle en techo. De nuevo se repiten las piezas de arte de su padre, además de mobiliario diseñado por ella, en una llamativa colaboración con Ikea, que le permitió diseñar su cama, butacones y cómodas, a las que tapizó con estampados de sus propias colecciones. 

La casa, como buen piso antiguo, cuenta con varias chimeneas, así como techos altísimos y hermosas molduras. Sobre la chimenea del salón de María Escoté se entremezclan fotos familiares con recuerdos y regalos muy especiales, como la polaroid de Warhol a Debbie Harry o una ilustración de Ricardo Cavolo. Ahora, esta pared de la casa está cubierta por una tela acolchada amarilla, que recuerda a los cabeceros de capitonés.

¡Lo que todos queríamos ver! ¡El vestidor de una 'fashionista' como ella! De sus perchas cuelgan no solo sus colecciones, sino también prendas vintage de reconocidísimos diseñadores y sus marcas fetiche. Chanel, Moschino o Versace, grandes firmas que ella adora y en las que no duda en invertir. Y para cuidarlas como se merecen, un cuarto a la altura

María Escoté no es solo una enamorada de la moda, también lo es de la decoración. Algo que viene a ser confirmado por esta icónica lámpara Tahití, una de las piezas más típicas del movimiento Memphis. Avisamos que barata no es. Quien invierte en un detalle como este para su casa, sabe que invertirá en casi 1.200 euros. Pero el arte nunca ha sido barato. 

La casa de María Escoté no para de evolucionar. Esta originalísima lámpara neón con forma de palmera antes formaba parte de su estudio y ahora está en el salón de hogar, al lado del sofá en el que se pierde entre catálogos de ropa y de obras de arte.

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Y como no conviene alejarse demasiado de la infancia, nada mejor que un cuarto repleto de juguetes. Aquí María Escoté pasa horas con sus dos hijas, entre ponis, disfraces y témperas. María Escoté anima a sus pequeñas a que dejen volar libremente la imaginación, que experimenten y se diviertan. Así lo hizo su padre con ella, y mal no le ha ido.  La creatividad en casa Escoté se premia y se potencia. Y esa tradición es sagrada.