Tras romper su relación, las cosas entre Javier Ungría (42 años) y Elena Tablada (44 años) no han sido nada fáciles. La cubana, al igual que hizo con su primer ex, David Bisbal, ha querido aprovechar la ocasión para llevar ante la justicia al empresario, comenzando hace tiempo una batalla en los juzgados en la que acaba de perder la última batalla, una en la que solicitaba al empresario madrileño el pago de la pensión alimenticia de su hija correspondiente al periodo comprendido entre 2022 y 2024 con carácter retroactivo. Sin embargo, la jueza ha dictaminado que Javier tenía razón, siendo algo que no ha gustado nada a Tablada.
Tablada responde a su ex tras perder el último juicio
Esto era algo que comunicaba Kike Calleja en ‘Fiesta’, explicando que "ha habido una resolución judicial dentro de la batalla legal que aún mantienen y que aún no se ha resuelto desde hace más de tres años que se inició. Ha salido el día 27 de este mes una resolución por la que la jueza le da la razón a Javier sobre una demanda que Elena había presentado reclamándole con carácter retroactivo la pensión de alimentos de 2022 a 2024”, explicaba el tertuliano.
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Este añadía que “Javier durante esos dos años pagó íntegramente el colegio de su hija, había pagado incluso más de lo que le correspondía y la justicia lo ha visto claro, han considerado que Elena actuó con mala fe". El propio Javier también ha dicho que "ella me requería un dinero y la jueza ha considerado que eso ya lo había acometido en su momento y que no daba lugar", explicaba, siendo "una buena noticia en este farragoso procedimiento", comentaba Ungría en respuesta a Telecinco.
"Que la jueza, en ciertos aspectos importantísimos para mí en cuanto al cuidado de mi hija, me vaya dando la razón me produce satisfacción", dejando claro que a él no le importa que le "pongan a parir como persona, pero pero cuando alguien pone en tela de juicio mi papel como padre eso sí que me fastidia un poquito".
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Tablada ha querido hablar después de este batacazo en el que no ha conseguido sacar más dinero al padre de su segunda hija, diciendo a 'ABC' que "eso le corresponde a Camila. Es un derecho de ella. El padre compensa con pagos hecho por él voluntariamente, lo que es completamente arbitrario e injusto para la menor. De todas maneras, si no se lo quiere dar, no me preocupa, yo la sacaré adelante, saldremos adelante como siempre hemos hecho", expresaba, muy alterada.
Además, una fuente cercana a la ex de Ungría comentaba al citado medio que "Javier no debería estar muy contento, al final su gloria es no darle a su hija el dinero que le corresponde por sus varias estrategias, entre ellas cerrar el restaurante que tenía por puro entretenimiento".
La actitud de Javier ante todo este "circo"
El exsuperviviente aseguraba no "querer montar un circo" respecto a este asunto, asegurando que está bastante acostumbrado a esto ya, porque llevamos tres años, creo que la final el camino de la sensatez es el que hay que seguir y yo creo en la justicia siempre". Sin embargo, a pesar de lo mal que se estaría portando con él en los últimos tiempos su ex, este confesaba que no le importaría tener contacto con la madre de su hija: "Yo me tomaría un café con ella encantado de la vida y seguro que a mi hija le encantaría que me tomara un café con ella".
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Este café parece difícil que llegue pronto ya que, en el citado programa de Telecinco, según contaba la periodista Kiti Gordillo, el equipo de abogados de Elena Tablada no estaría de acuerdo con la decisión de la jueza: "La compensación que se ha establecido porque los gastos que tiene la niña no se ajustan a la cantidad que compensó Javier. No es una sentencia firme y están estudiando poder recurrirla para poder llegar a otro tipo de acuerdo".
Alexia Rivas da su opinión sobre esta batalla
Cuando Kike daba esta noticia, su compañera Alexia Rivas quiso destacar el comportamiento de Javier, asegurando que "si ella hubiera ganado, lo estaría poniendo a parir", sentenciaba la joven, añadiendo que "tienen varios procedimientos abiertos. Elena salió victoriosa diciendo que había ganado el tema de la custodia compartida cuando la realidad es que son solo dos días de diferencia".