Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Un tiroteo en plena calle siria. Un niño parece que ha sido alcanzado. Se tira al suelo y finge estar muerto. De repente, se levanta y se dirige a un coche. Entonces descubrimos qué trataba hacer desde un principio: salvar a una niña. La agarra de la mano y juntos huyen del tiroteo.
Esta escena fue capturada por las cámaras y se convirtió en un vídeo de lo más viral la pasada semana. Las imágenes eran muy crudas, pero dejaban un lugar a la esperanza, haciendo creer a quien lo veía que de verdad existen los súper-héroes.
Pues bien, todo eso que has visto, que te ha llegado al corazón, se trata de un 'fake'. Un vídeo falso, elaborado por un equipo noruego cuya intención era alertar de cómo miles de niños de todo el mundo viven los conflictos bélicos.
“Quería darle voz a cada niño que se ha visto involucrado en una guerra, no sólo la de Siria”, dijo el director de la pieza, Lars Klevberg, a Buzzfeed. El metraje, rodado en mayo en Malta con actores del país, fue la revelación de la semana pasada en Internet. Los informativos compartieron el vídeo, dando por cierto todo lo que ahí ocurría, pero hubo quien no se creyó lo que sus ojos veían. La primera en sospechar fue una periodista de la BBC, Amira Galal. La manera en la que reaccionaba el niño a las balas, y su manera de caer al suelo hacia delante en lugar de hacia atrás, la hicieron cuestionarse si el vídeo era real o un montaje. No se equivocaba.
Con esto Klevberg no ha pretendido engañar a todo el mundo, sino contar la historia de todos los inocentes que se ven obligados a vivir situaciones como estas a diario. “Hay tantos niños que están siendo asesinados o heridos, y nadie desde los medios de comunicación ha hecho nada. Nadie ha intentado ayudarlos o contar sus historias”.
“Pensé que si pudiera hacer una película que mostrara cosas buenas, con niños sobreviviendo, se difundiría por todos lados y conseguiría que la gente creyese que existe esperanza en el futuro de esos niños”.
Un experimento que, sin duda, a este equipo de cineastas noruegos les ha salido francamente bien: nos ha devuelto la fe en la humanidad, y nos ha abierto los ojos sobre lo maravillosos que pueden ser los niños. Y ya poco nos importa que el vídeo sea verdad o mentira, puesto que ha conseguido lo que se proponía: abrirnos los ojos y hacernos reflexionar. Os dejamos con el vídeo de cómo se rodó la pieza de la que todos hablan.