Fue el sueño húmedo de hombres y mujeres durante los años 80. Sus peligrosas curvas y su carácter pizpireto hicieron de la británica Samantha Fox uno de los ídolos ochenteros que con más cariño se recuerdan. Hoy el buen humor que la caracterizaba se ha apagado un poco al saberse que Myra Stratton, la que ha sido su pareja sentimental y manáger durante los úlitmos 16 años, ha muerto de cáncer a los 60 años de edad.

La pareja empezó a salir en 2003 y se comprometió en 2009 y siempre había mostrado voluntad de casarse. El pasado martes una actualización en el Facebook de la cantante confirmaba que Myra había fallecido después de luchar dos años contra el cáncer. El mismo estado pedía privacidad para la cantante en unos momentos tan difíciles.

Nadie podía imaginar que la voluptuosa ídola de los ochenta acabaría teniendo una relación con su mánager, 11 años mayor que ella. Stratton llevó la carrera de la cantante durante 4 años hasta que empezaron su relación sentimental en 2003. Aquel mismo año, para sorpresa de gran parte de su público, Samantha emitió un comunicado que quería despejar las dudas y los rumores sobre su orientación sexual: "me he acostado con otras mujeres pero nunca he estado enamorada hasta que conocí a Myra Stratton. La gente dice que soy lesbiana...no sé lo que soy. Lo único de lo que estoy segura es de mi amor por Myra. Le quiero y quiero pasar el resto de mi vida con ella".

La ex modelo finiquitaba así años de rumores que la relacionaban con amigas y compañeras de piso.

Su imagen permanece en la retina de los que ya tenemos una edad: su pelo rubio pajizo, aquellos shorts que no podían ser más cortos y las camisetas de rejilla que mostraban su voluptuosidad. Pero sobre todo se recuerda su sonrisa, siempre amplia y sincera.

Samantha empezó como modelo a los 16 años cuando su madre mandó unas fotos suyas en lencería a un concurso de talentos. Sus padres le dieron permiso para posar en top less y consiguió un contrato de 4 años con la agencia de modelos 'Page Three' al cabo de los cuales se centró en su carrera de cantante. Su éxito más conocido fue 'Touch Me (I Want Your Body)', con el que fue número 1 en 17 países.

Su carrera musical está viviendo un resurgir imparable. Con 150 conciertos pendientes, estuvo hace pocos días en Ibiza rivalizando en ochentismo y buena forma con Sabrina Salermo, la otra ídola de la década, en el espectáculo 'Children of the 80s'. Solo cantó 15 minutos pero despertó la locura entre los más nostálgicos y las nuevas generaciones. La gira de Samantha ahora deberá parar para retomar fuerzas y superar este duro bache.