Los desconocidos nietos gemelos de Rocío Dúrcal y Junior, hijos de Antonio y que ya han cumplido 20 años

La inolvidable Rocío Dúrcal, fallecida de cáncer el 25 de marzo de 2006, no pudo gozar de sus nietos durante mucho tiempo. Desgraciadamente, la enfermedad pudo con ella y prácticamente no pudo ver crecer a sus tres nietos mayores, Christian (28 años), hijo de Carmen Morales y Óscar Lozano, y a Antonio y Aítor (20 años), los gemelos nacidos del primer matrimonio de Antonio Morales. Shaila, como todo el mundo sabe, no ha sido mamá, aunque ejerce de ese papel con Aitana, la hija de Dorio, su marido, que reside con ellos en Madrid.

Rocío apenas pudo disfrutar de los mellizos

Rocío Dúrcal y Junior, los felices abuelos de los mellizos.

Rocío Dúrcal casi no pudo disfrutar de los mellizos de su hijo Antonio. Cuando la cantante murió, Antonio y Aitor aún no habían cumplido los tres años. Los niños nacieron fruto del primer matrimonio de Antonio Morales jr con Edurne González, una unión que llevaba un tiempo haciendo aguas. Tanto es así, que la pareja se separó tam solo dos semanas después de la muerte de la famosa cantante de rancheras.

Se habían casado cinco años antes, en una boda que se celebró en la más estricta intimidad y en la que Rocío Dúrcal pudo ejercer de orgullosa madrina de su hijo. En 2003 Antonio y Edurne anunciaron que esperaban gemelos. Un año después, en agosto de 2004, Rocío Dúrcal pudo celebrar el primer cumpleaños de sus nietos antes de partir hacia Houston, pues la enfermedad que padecía ya estaba haciendo mella en su salud.

Rocío y Junior, con Antonio Morales, su primera mujer, Edurne, y los gemelos.

 

El nacimiento de los pequeños no fue fácil. Para empezar, nacieron bastante tiempo antes de lo previsto, a los seis meses de gestación. Así lo recordaba el feliz (y preocupado) papá cuando los niños alcanzaron los 16 años. "Hace 16 años me distéis el susto mas aterrador y la alegría mas profunda...". En una tarde llena de emociones, "nervios e incertidumbres, metido en una sala de espera junto a familiares y amigos, y esperando las palabras de un doctor y deseando con toda mi alma que esas palabras fueran 'estan bien".

"Sois mis dos luchadores favoritos"

Antonio y Aitor nacieron fruto del primer matrimonio de Antonio Morales.

Lo cierto es que el doctor, finalmente, salió pero la información que les proporcionó no fue precisamente la que la familia deseaba: "Sus palabras fueron 'hay que esperar pero por ahora están bien, uno ha nacido a las 17:19 con 900 gramos y el otro a las 17:21 con 800". Así que, todos respiraron profundamente y se encomendaron a Dios y a los médicos para que los bebés salieran adelante.

"A pesar de no decirnos nada concreto, yo sabía que ibais a estar bien y a salir adelante como lo que hoy en día sois, mis dos luchadores favoritos. Hoy solo se que gracias a vosotros mi vida cambio a mejor y que cada año que pasamos juntos espero que os sintáis más orgullosos de vosotros mismos, de lo que sois, lo que habéis conseguido, y lo que nos queda por descubrir juntos como la familia que somos, una piña", recordó Antonio, el feliz padre.

Antonio también recordó dónde estaba su madre, Rocío Dúrcal, cuando ellos nacieron. "Vuestra abuela cantaba en Oviedo y le faltó tiempo para venirse corriendo a Madrid para conoceros", escribió.

Como dos gotas de agua

Hoy, esos dos bebotes ya superaron sus problemas iniciales, se convirtieron en dos chavales movidos, cariñosos y juguetones y, como buenos mellizos, caminan de la mano compartiendo estudios y aficiones. Son como dos gotas de agua, altos, delgados, de pelo castaño y ojos azules, por lo que para los extraños no es fácil distinguir quién es Antonio y quién es Aitor.

Antonio y Aitor Morales tienen 20 años. El próximo 29 de agosto cumplirán los 21.

Antonio Morales siempre se ha desvivido por sus hijos y ha procurado estar presente en su vida, en las cosas buenas y en las no ta buenas. En agosto del año pasado, Antonio compartió en redes sociales unas cariñosas palabras con motivo del 20 cumpleaños de los mellizos.

"Sé que a veces soy un plasta"

"Hoy se cumplen 20 años desde que vinisteis a cambiar mi vida……durante estos 20 años hemos tenido de todo, cosas buenas, malas y regulares, y lo que siempre ha predominado es que hemos estado juntos en cada una de ellas, como la familia que somos", escribió el hijo de Rocío Dúrcal.

"Se que a veces soy un plasta, y que os debo dejar a vuestro aire para que aprendáis y os equivoquéis solos, pero imagino que sabéis que es muy difícil para mí, aunque 'it’s a work in progress job' (es un trabajo que está en proceso). Espero que hoy disfrutéis de vuestro día y que empecéis en el 2° piso con la alegría de tener toda una vida por delante, llena de emociones, retos y nuevas aventuras (en eso consiste la vida). Happy birthday!!!! Os quiero", concluyó el feliz padre.

Estudiosos y deportistas

La familia de Antonio Morales, actualmente casado con Bárbara Suanzes, vive en Torrelodones, la misma población en la que vivieron de niños Carmen, Antonio y Shaila, pero no en la misma casa que perteneció a Rocío Dúrcal y Junior que, finalmente, ha sido adquirida por la menor de los hermanos, Shaila Dúrcal.

Antonio y Aítor estudiaron en The American School of Madrid y se graduaron en secundaria en junio de 2002. Entre sus aficiones, han heredado de su padre la pasión por las motos, pero también son unos entusiastas del mar y son unos avezados practicantes de surf.

El día de la graduación de Antonio y Aítor.

 

Dos años distanciados de su abuelo

En la primavera de 2009, tres años después de la muerte de Rocío, Antonio Morales y sus dos hermanas, Carmen y Shaila, reclamaron a su padre, Junior, las joyas que, habían pertenecido a su madre. Además, tuvieron conocimiento de la existencia de varias propiedades en México y Miami, valoradas en unos 4 millones de euros, que no habían sido incluidas en el testamento. Eso dio inicio a una agria disputa entre padre e hijos, con intercambio de demandas, que duró cerca de dos años. Durante ese tiempo, los gemelos estuvieron –qué remedio– distanciados de su abuelo.

Los gemelos están muy unidos y comparten aficiones.

Mientras tanto, Antonio Morales había encontrado el amor en Bárbara Suanzes, con la que se casó en 2010, pero Junior no asistió a esa boda. Y por si sus diferencias por la herencia de Rocío Dúrcal no fueran suficientes, Hacienda puso a la familia en el ojo de mira, ya que de ser cierto lo que reclamaban los hijos, todos sus herederos estarían cometiendo un fraude.

Junior cedió a las reclamaciones de sus hijos

Finalmente, las aguas volvieron a su cauce. Shaila, que nunca dejó de hablarse con su padre, se desmarcó de la reclamación que sostenían sus hermanos y fue la artífice de la reconciliación entre Junior y sus hijos. El cantante les dio a sus hijos lo que reclamaban y desde un programa de televisión les pidió perdón públicamente,

"Nuestra lucha ha sido inútil y absurda, hemos perdido un tiempo precioso que ya no podré recuperar, os pido perdón una vez más y os echo de menos", dijo Junior. Aunque la reconciliación fue un hecho, la verdad es que la familia nunca volvió a estar tan unida como cuando vivía Rocío. Junior murió solo, en la casa familiar de Torrelodones, en abril de 2014.

Antonio Morales y Bárbara Suanzes se casaron hace trece años.

Abril, la hija menor de Antonio Morales

La muerte de Junior le impidió conocer a la nieta póstuma de Rocío Dúrcal, nacida cuatro meses después del fallecimiento del cantante. Abril Morales Suanzes, de nueve años, es la hermana pequeña de los gemelos Antonio y Aítor. Como sus hermanos, a Abril también le gustan las motos, una pasión heredada de su padre.

Antonio y Bárbara son padres de una niña, Abril, la nieta póstuma de Rocío Dúrcal.

Bárbara, la segunda mujer de Antonio Morales, ha querido y ha criado a los gemelos Antonio y Aitor como si fueran sus propios hijos, y así lo quiso dejar muy claro Antonio en sus redes sociales. "Gracias por cuidarles y quererles como lo haces y lo has hecho siempre, sin pensar en ti, solo en los demás. Sin ti no seríamos lo que hoy en día somos todos", escribió.