David Bustamante, con aplastante sinceridad: "Las he pasado canutas en la pandemia"

El cantante David Bustamante habla alto y claro de lo que supuso, económica y mentalmente para él, la pandemia

Lecturas.com

Actualizado a 04 de octubre de 2021, 16:07

David Bustamante es un personaje salido de la música pero que ha trascendido a la misma. El cántabro hace tiempo que dejó de ser solo cantante para abrazar el mundo del entretenimiento en su más amplia descripción. “Aquí, o curro o se acabó”, ha dicho recientemente en una entrevista a El País. Una frase que resume a la perfección su manera de entender el trabajo y que explica por qué esa apertura de mente a la hora de aceptar proyectos, ya sea lanzar una colonia al mercado o participar en un concurso de cocina como es ‘MasterChef Celebrity’.

Trabajar y trabajar

Lleva dos décadas siendo famoso, pero, en este tiempo, no se ha dormido en los laureles. Sabe que para ser, tiene que estar, de ahí que la pandemia, que obligó a todos a frenar, pero especialmente a los artistas, fue muy dura para él.

"Soy una autónomo que lucha"

“Yo sigo siendo un trabajador nato: un autónomo que lucha, que las ha pasado canutas en la pandemia, a quien nadie le ha regalado nada”, desvela en la misma entrevista.

La crisis sanitaria le ha hecho tocar fondo

Esta frase hace intuir lo complicado que ha tenido que ser la situación pandémica en su casa, pues los proyectos que tenía se cayeron o se vieron aplazados, y esto trajo consigo una ‘congelación’ en sus ingresos, y es que como él mismo dice, es autónomo: si no trabaja, no factura. Así de simple.

Lo da todo en cada trabajo

“Sigo siendo siendo de clase obrera, igual que toda mi familia”, desvela David Bustamante quien no ceja en su empeño de dejar bien claro lo sacrificada que puede llegar a ser su profesión, “meto más horas que nadie, viajo, me esfuerzo, me duele todo el cuerpo porque debo estar en forma para ofrecer buena calidad en mis conciertos”.

"Nadie me ha regalado nada"

Destaca que si está donde está es porque se lo ha currado a lo largo de estas dos décadas, “nadie me ha regalado nada ni tengo un apellido noble ni un sueldo vitalicio ni ayudas de ningún tipo. Aquí o curro o se acabó”. Un trabajo que le paga las facturas pero al que, además, es adicto. “Necesito estar en contacto con el público porque, al final, uno se vuelve adicto al aplauso sin darse cuenta. Por eso en esta profesión nadie se quiere jubilar”. Tremendo chute le espera ahora con ‘Ghost’.