Curas e influencers: Los fieles de Tamara Falcó que la visitan cada día

Visitas de curas e influencers, ¿raro? No para alguien como Tamara Falcó. Desde que rompió (a lo grande) con su prometido, Íñigo Onieva, la marquesa está siendo arropada por su auténtico círculo de confianza. Y en este, tan pronto nos encontramos a un sacerdote, dada su tremenda fe religiosa, como a amigas con miles de seguidores en redes sociales.

La vida de una persona tiene aristas y múltiples caras. Tamara Falcó pasó de tener solo una: ‘hija de’ (de Isabel Preysler y Carlos Falcó), a socialité, religiosa practicante, diseñadora, influencer y chef. En este transcurrir por la vida, la hermana de Ana Boyer ha conocido a muchas personas, pero no todas ellas se han quedado entre sus más allegados. Ella es abierta, natural y transparente, pero pocas de sus amistades parecen llegar a formar parte de ese grupo de elegidos. El clásico: “Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos”, de San Mateo (no podía faltar una buena cita bíblica en un artículo sobre la mujer que quiso coger los hábitos hace menos de una década).

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Con prensa apostada día y noche a las puertas de la casa familiar de Tamara Falcó, estamos comprobando quién sí y quién no forma parte de los ‘escogidos’. Además de su hermana Ana Boyer, que es junto con su madre el gran bastón de apoyo de la titulada por Le Cordon Bleu, se encuentran sus amigas de toda la vida, esas que como ella estudiaron en colegios privadísimos, salieron por los sitios más exclusivos nada más alcanzar la mayoría de edad e iban de compras por boutiques a las que el resto solo nos acercamos a los escaparates. Algunas de esas amigas las presentó en ‘Mi Casa es la Tuya’, cuando el programa de Bertín Osborne le dedicó un episodio que transcurrió, cómo no, en casa de mamá Preysler. Ahí pudimos conocer a Alín, Andie y las hermanas Finat, Ana y Casilda. Precisamente esta última, además de todo el pasado que las une, tiene mucho en común con el actual presente de ‘Tammy’. Las dos son influencers y tienen sólidas carreras en el mundo de las redes sociales. La amiga de Falcó cuenta con más de 300.000 seguidores en Instagram, donde recomienda restaurantes, trucos de belleza (con y sin publicidad) y también promociona su empresa. Finat tiene una próspera marca de bisutería que le ha llevado a abrir tiendas físicas por varias ciudades españolas, además de tener excelentes ventas online.

Las marcas se rifan a Casilda porque comparte con Tamara esa manera tan espontánea de comunicar que engancha al consumidor. Y sí, también tiene los mismos ademanes que las tachan de pijas nada más empezar a hablar. E igual que le sucede a su amiga, lejos de disimularlo, lo potencia y lo convierte casi en un punto fuerte. Parece que esto conecta con una audiencia a la que también hay que llegar. Y las firmas lo saben.

Tamara Falcó con dos de sus mejores amigas, la influencer Casilda Finat y la hermana de esta, Ana

Instagram y religión

Tanto Andie, que es experta en comunicación y ‘branding’, como las Finat han pasado estos días por casa de Isabel Preysler para abrazar y ofrecer consuelo a su buena amiga. Tamara Falcó cuenta con un grupo de escuderas leales y de lo más discretas. No han contado nada sobre cómo está su íntima, al igual que llevan haciendo desde hace años. Quizás esa confianza ciega en ellas, esa que depositó en su ex prometido y de la que “él abusó”, como ella dijo en sus primeras declaraciones tras la ruptura, es lo que las hace parte del selectísimo grupo de Tammy. Ellas jamás han abusado de la intimidad que la nueva marquesa de Griñón les ha brindado.

Todas estas amigas están unidas, además, por una vociferada fe cristiana. Quizás no hasta el punto de Tamara de haber querido tomar los hábitos de monja, pero sí profesan su fe de manera pública y lo comparten en redes sociales. Ana Finat imparte catequesis usando las nuevas tecnologías, y hace continuas referencias al discurso ultracatólico y más conservador. Es abiertamente 'provida' e insta a sus seguidores a que manifiesten, al igual que ella, su rechazo a leyes a favor del aborto.

Ninguna esconde sus ideales. Tampoco Tamara Falcó. Antes de que el ‘drama Onieva’ estallara en su vida, la celebridad había confirmado su participación en el congreso que la plataforma Hazte Oír había organizado este fin de semana en México. Esta charla le ha valido no pocas críticas, ya que son sabidos los mensajes en contra de la libertad de elección de las mujeres y el colectivo LGTBIQ+ que mantienen.

Sabiendo todo esto, no es de extrañar que un sacerdote, haya sido otro de los visitantes que más han acudido estos días a casa de Isabel Preysler para aconsejar a Tamara Falcó. Ella ha dicho, “el secreto de mi felicidad es mi fe, saber que vivir en este mundo es complicado, es difícil, pero Dios lo ve todo y, si él quiere, el día de mañana estaré a su lado”.

Tanto Tamara Falcó como sus amigas comparten una fe religiosa, de la que no dudan en hablar en redes sociales

“Jesús, voy a ser tu relaciones públicas”

“Una de las cosas que notaba al principio, cuando me empecé a convertir, dije ‘Jesús, la gente no te conoce, no tiene esta imagen de ti’. Entonces decidí, ‘voy a ser tu relaciones públicas”, contaba hace unos años Tamara Falcó para un medio religioso. La tarea de apostolado de la influencer es total. De ahí que, ni a pesar de estar atravesando una ruptura tan dolorosa como la que ha vivido, haya decidido anular su charla en el congreso cristiano.

Tamara Falcó se aferra a Jesucristo como si fuera un íntimo más de ese grupo de amigas que no le falla. Tal y como ella entiende la religión, él le brinda la fuerza para plantar cara a los sinsabores; y ella, a cambio, es su ‘community manager’.