María José Suárez está con un pie en la piscina y con el otro en el hospital. Su hijo Elías está a punto de venir al mundo, de hecho, solo quedan 4 días para su nacimiento.
“A punto de explotar” decía la exmodelo y ahora diseñadora hace solo unos días. Desde entonces, sus ganas de conocer a Elías van en aumento y no puede evitar que le recorra una sensación de nerviosismo mientras piensa que le queda nada parta tener un miembro más en su familia.
Desde hace semanas, su rinconcito en la habitación de sus padres está mas que preparado. Una cunita en tonos neutros y cálidos espera paciente a su nuevo inquilino, así como el sillón en el que la futura madre dará las tomas de leche al bebé, y su padre calmará las llantinas fruto de los gases.
María José se despedirá de los antojos, esos que ahora campan a sus anchas, que la incitan tentadores a hundir la cuchara en una gran tarrina de helado. Y eso que Suárez se contiene… pero de buena gana no lo haría. Y aplaca sus ansiedad por chocolate con un bol de fruta troceada.
Como aún queda tiempo para que Elías pueda dormir en su propia habitación, la diseñadora se toma con calma lo de ultimar ‘el nido’. De momento, el pequeño reposará en la habitación de sus padres, donde les garantizará unas bonitas noches en vela.
Lo que sí tiene María José más que preparado es el armario de Elías. Desde que anunció su embarazo, a su casa han ido llegando patucos, rebequitas, monos, peleles y las típicas cestas. El bebé estará equipado durante una buena temporada; hasta que ya no le quepa ni un solo mini jersey en color celeste.