Cónclave familiar en Chipiona por el 19º aniversario de la muerte de Rocío Jurado

Se cumplen 19 años desde el fallecimiento de la cantante, un día que sus seres queridos no olvidan, reuniéndose cada año para rendirle homenaje en su ciudad natal

Pablo Sánchez
Pablo Sánchez

Periodista especializado en corazón y actualidad

José Ortega Cano
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Ya son 19 años los que llevamos sin tener a Rocío Jurado entre nosotros. La artista, una de las más prolíficas y valoradas de nuestra geografía, dejaba un enorme vacío en la industria musical y en su familia, falleciendo un 1 de junio de 2006 en su casa de La Moraleja, en Madrid, a los 61 años. Tras haber luchado durante mucho tiempo con un cáncer de páncreas, Rocío finalmente nos dejaba, siendo un día que sus seres queridos jamás han olvidado, tanto que cada año se reúnen para rendirle homenaje a la cantante en uno de sus lugares favoritos del mundo.

El homenaje a Rocío Jurado por el aniversario de su muerte

Como cada año, la familia de la cantante ha vuelto a llevar a cabo la tradición más especial dentro del clan Mohedano al reunirse todos en Chipiona, localidad natal de Rocío, donde siempre rinden tributo a la cantante en el aniversario de su fallecimiento.

José Ortega Cano con su hijo José María Ortega
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Tal y como hemos podido ver, allí han estado José Ortega Cano con su hijo José María Ortega, Gloria Mohedano y la hija adoptiva y la nieta de la cantante, Gloria Camila y Rocío Flores Carrasco. Como en otras ocasiones, este ha tenido lugar en el Santuario de la Virgen de Regla, donde el extorero llegaba con el hijo que tiene en común con Ana María Aldón, llegando su otra hija y su nieta por separado.

José María Ortega, Gloria Camila y Rocío Flores Carrasco
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De momento no hemos podido ver entre los asistentes a Amador Mohedano, aunque no sería la primera vez que intenta evitar entrar al templo por la puerta principal para que no se le vea, eligiendo la discreción en uno de los días más emotivos para él. Tras la misa, la familia suele visitar el mausoleo de la artista en Chipiona donde llevan a cabo una ofrenda floral a la misma.

Gloria Mohedano
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La entrevista inédita de Amador Mohedano

A punto de cumplirse 19 años desde que su hermana nos dejó, acaba de publicarse una entrevista de Amador Mohedano que no había visto la luz anteriormente, una charla emitida por primera vez en televisión gracias al programa ‘TardeAR’ en la que podemos ver a un emocionado Amador recordando momentos de su vida con su hermana que jamás olvidará.

Amador Mohedano
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“Un día entro en la habitación, sale del cuarto de baño despacito y me mira… me dice que no podía más, que tiraba la toalla…”, contaba este visiblemente emocionado. “Yo le dije: ‘¿Qué dices?, para nada’”, señalaba este, que intentó darle ánimos en mitad de esta dura enfermedad. Esa misma noche, de madrugada, regresaba a casa tras una jornada muy dura, momento en el que su hermana tuvo un precioso detalle con él: “Empieza a cantarme ella 'Sin embargo te quiero'”.

En esta entrevista también comenta cómo vivió el momento en el que su hermana les dejó: “Y llegó el día que… se quedó. Estaba dormida, respirando, el corazón fuerte...”, explicaba. “Estábamos toda la familia en una cama redonda que tenía ella grande. Estaba ya ida, pero el corazón latiendo. A veces le decíamos alguna cosa a ver si ella, con los ojos o algo, respondía”, falleciendo de madrugada hace ya 19 años al lado de todos ellos. “La verdad es que murió como quiso morir, con todos los suyos”, exponía, comentando en lo que se convirtió la habitación de Rocío tras irse: “Lo que se hizo fue todo un altar de santos, de figuras, de cartas, de medallas... Un altar”.

Rocío, la más grande

En esta charla su hermano también compartió un detalle que tuvo la artista con la prensa incluso en sus últimos momentos, dejando claro la gran estrella que fue y siempre será: “Un día el médico nos dice que creemos que lo mejor es que se vaya a casa. Decía: ‘De aquí no sacarme hasta que no sean las siete de la tarde, porque a esa hora hay muy buena luz. Y todos los fotógrafos que estén, cuando me hagan una foto, quiero que tengan la mejor luz que puedan tener'", contaba Amador con admiración por aquel gesto tan característico de su hermana. “Y así lo hicimos. Y llegamos a casa y Rosa había arreglado el pelo, le pone un poquito así, arreglada. Era la última vez que se le iba a ver”.