Todavía hay quien cree que puede tomar el pelo a Chenoa. ¡Pero alma de cántaro, si lleva 15 años avisando que ‘cuando tú vas, ella viene de allí’! ¡Trolearla resulta imposible! Pues hay quien todavía no ha aprendido la lección. Así que la mallorquina, en su concierto de Santa Coloma de Gramanet, tuvo que dar una clase de magistral de cómo NO se trata con ella.
La colaboradora de ‘Zappeando’ está acostumbrada a que le lancen toda clase de regalos al escenario mientras actúa. Unas flores, cartas, peluches… objetos que los chenoistas, con mucho cariño, han traído para ella. Este fin de semana, un seguidor con más alma de ‘trol’ que de fan, le entregó una serpiente de peluche. De nuevo, la bromita de la cobra, que este octubre cumplirá su primer aniversario. ¿No está un poco vista? Efectivamente, esta gracia ha dejado de serlo y ya forma parte de la prehistoria del humor. En su momento, Chenoa la supo encajar con mucha ironía y hasta ‘se lucró’ con ella haciendo un anuncio con una compañía de móviles en la que preguntaba, “tu compañía te COBRA o no te COBRA”. Pero ya está bien. Ya pasó. La chanza está tan caducada como llamar por teléfono y decir: “ola k ase”.
Cuando Chenoa vio que le entregaban el reptil, se encaró con el bromista y le dijo bien clarito: “no vengas a robar a la cárcel, porque yo ¡yo soy comisaria de la cárcel!”. Y se lo dijo de ese modo tan Chenoa, serio, pisando con fuerza el escenario y sin ganas de aguantar ni media tontería. Al trol, probablemente, se le hayan quitado las ganas de hacer una sola broma más en su vida. No le vemos capaces ni de decir a un niño pequeño eso de ‘te he robado la nariz’.
La artista también le recordó que él no representaba a sus fans, que la defienden, quieren y se entregan en cada proyecto.
Pero la noche repleta de sobresaltos aún no había acabado para la de OT1. Tras finalizar una canción, sufrió un traspiés con el micrófono y fue a parar al suelo, levantándose ipso facto como una gacela. Chenoa ha aprendido a no rendirse y siempre, siempre volverse a levantar. En los escenarios y en la vida.