Sofía Hellqvist es la mamá de bautizo más alegre con el vestido de tul y volantes más elegante que es inspiración para invitadas

La familia real sueca se ha dado cita este viernes, 13 de junio, en la Iglesia del Palacio de Drottningholm por un motivo muy especial. Coincidiendo con su décimo aniversario de boda, Carlos Felipe de Suecia  (46 años) y Sofía Hellqvist (40 años) han celebrado el bautizo de su hija Inés, nacida el pasado mes de febrero. Una celebración muy especial en el que se ha dado cita la familia Bernadotte al completo. 

Los felices papás presidían la ceremonia con la recién nacida en brazos, que se ha portado a las mil maravillas. No faltaban los reyes Carlos Gustavo y Silvia, los príncipes herederos Victoria y Daniel, que se derretía con su sobrina, así como Magdalena y Chris O'neill. Todos ellos con sus respectivos hijos, los grandes protagonistas de la jornada. 

Al margen de la ceremonia, los jardines del palacio de Drottningholm se han convertido en una pasarela improvisaba de moda. Aprovechando el buen tiempo que hacía en la ciudad sueca, todas las mujeres han recurrido a prendas muy primaverales que son inspiración para las invitadas de boda.  

Sofía Hellqvist, la mamá de bautizo más elegante

Acostumbrados a verla ocupar un segundo plano detrás de sus cuñadas, hoy Sofía acaparaba todo el protagonismo gracias a su elección estilística. La mujer de Carlos Felipe se ha ganado el título de la mamá más elegante y no es para menos. 

Para la ocasión ha recurrido a un vibrante vestido amarillo. Un diseño confeccionado en tul que destaca por una falda asimétrica con tres capas de volantes que aportan movimiento y frescura al look; y que se fusiona a la perfección con un cuerpo de cuello subido y mangas abullonadas semitransparentes. 

El tejido, muy ligero, aporta frescura y delicadeza al look de mamá de bautizo. El color amarillo, vibrante pero sofisticado, transmite alegría y optimismo, ideal para un día como el de hoy en el que su hija ha sido la gran protagonista. Las mangas abullonadas y ligeramente transparentes, agregan una sutil sensualidad sin restar la sobriedad justa que requiere un acto religioso como este. Además, el detalle del lazo en el cuello le da esa pincelada romántica y lo hace más especial si cabe. 

Pendiente de su hija en todo momento, Sofía no dejaba nada al azar. Como complementos, la princesa sueca ha optado por una cómoda diadema a juego, lo cual armoniza todo el conjunto de forma muy cuidada sin recargarlo en exceso. Además, los zapatos de tacón a juego, de punta cerrada, completan el look monocromático con gran acierto.

El conjunto transmite elegancia y dulzura, un acierto absoluto para una madre que desea lucir especial en un momento tan significativo como el bautizo de su hijo. Así, Sofía Hellqvist sorprendía a todos y es que cabe recordar que para el bautizo de su tercer hijo recurrió al traje regional. 

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De las flores de Victoria al dos piezas de Magdalena: Las princesas suecas no defraudan

Las hermanas de Carlos Felipe, cada una en su estilo, han derrochado buen gusto a la hora de vestir. Victoria optaba por un ajustado vestido midi de manga larga con un favorecedor estampado floral. La heredera al trono elevaba su look de invitada con un tocado floral azul y salones rosas. 

El lila era el color elegido por Magdalena de Suecia. Un favorecedor dos piezas compuesto por top de escote bardot drapeado con ligero corte evasé que combinaba con una sencilla falda lápiz del mismo tono. De la misma forma que su cuñada, la princesa sueca elegía una diadema con redecilla y pendientes a juego.