El rey Juan Carlos vuelve a poner en un brete a Felipe y Letizia: “Podéis decir todas las mentiras que queráis”

Apoyado entre varias personas y casi sin poder moverse. El rey Juan Carlos aparecía en público de nuevo en España. Sus viajes son cada vez más frecuentes y, a la vez, menos comentados. Desde su demanda a Miguel Ángel Revilla y la publicación de las memorias de Bárbara Rey, el emérito ha logrado pasar desapercibido en su último viaje. O al menos, hasta que decidió ser el centro de la atención.

Visiblemente enfadado se dirigía a los reporteros y periodistas presentes. El rey Juan Carlos hacía gala de su espontaneidad calculada. “Estoy perfectamente”, aseguraba en referencia a su estado físico. Parece que el padre de Felipe VI está molesto por las informaciones que apuntan a que su estado físico es delicado. “Podéis decir todas las mentiras que queráis”, zanjaba.

Un golpe de autoridad que vuelve a poner el foco sobre el rey emérito. No había suficiente con las ofensivas judiciales que ha emprendido o los escándalos que revela la que fuese su amante en su volumen bibliográfico. Ahora el emérito también se dirige a la prensa con vehemencia.

Pierde la paciencia

Por mucho que el rey emérito viaje a nuestro país con asiduidad y sus estancias sean poco comentadas, el monarca no pierde detalle. Hasta Sanxenxo se han desplazado sus hijas en ocasiones, también su hermana Margarita, y amigos cercanos del mismo club naútico. Tan solo en una ocasión ha coincidido con los reyes Felipe y Letizia y fue en la visita que el emérito realizó a su nieta Leonor en Marín.

Los reyes optan por no mezclarse con las apariciones y los asuntos del que fuese jefe de Estado. Y no son pocos. La demanda del rey emérito a Miguel Ángel Revilla hacía que todo el país tomase partido y el expresidente de Cantabria saliese fortalecido. Mientras el emérito guardaba silencio en Emiratos Árabes, Revilla ofrecía su versión en televisión. Una ofensiva que no salía como se esperaba.

Algo parecido ocurría con las memorias de Bárbara Rey. La vedette destapaba episodios íntimos vividos con el rey emérito. De nuevo, su vida sentimental fuera del matrimonio volvía a ser noticia. Encuentros, regalos y confesiones que aumentan el descrédito que la figura del emérito ha vivido desde su abdicación. Y todo esto podría haber hecho que Juan Carlos perdiese los nervios.

El rey emérito lanza una provocación a los periodista en su traslado diario a las regatas. La movilidad del padre de Felipe VI está muy limitada. Debe ayudarse por varias personas y utilizar bastón.