El 'regalo' envenenado de Charlene y Estefanía de Mónaco a Carolina en la víspera de su cumpleaños

A lo largo de los años se ha especulado mucho sobre la relación que Charlene de Mónaco (45 años) mantiene con la familia de su marido. Conocida por todos es su mala y distante relación con Carolina. Hasta el momento de su boda con Alberto en 2011, la primogénita de Grace Kelly y Rainiero actuaba como primera dama, un título que le arrebataron en favor de su cuñada generando un cisma familiar que se mantiene en la actualidad pero, ¿qué hay de Estefanía?

Aunque sus inicios no fueron fáciles, a la vista está que la sudafricana ha conseguido ganarse, al menos, el cariño de Estefanía. Después de dejarse ver juntas en la inauguración del Open Air Circus Show en el Prince Palace Square de Mónaco, este lunes han vuelto a hacer gala de su magnífica relación en un evento deportivo en el que han estado acompañadas por el príncipe Alberto y Camille Gottlieb, hija pequeña de Estefanía.

Ajenas por completo a las cámaras, las cuñadas se fundieron en un cariñoso abrazo que refleja el enorme cariño que se tienen. Una estampa muy significativa que paradójicamente llegó en las vísperas del 67 cumpleaños de Carolina de Mónaco y que de una forma u otra provoca que todas las miradas se centren en la mayor de los Grimaldi, quien prefiere mantener las distancias con su cuñada. De hecho, para la prensa local este inesperado alarde de cariño ha sido tomado como un "regalo envenenado" para Carolina.

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Esta no es la primera vez que Charlene y Estefanía manifiestan su buen rollo públicamente, un acercamiento que les distancia (más si cabe) de Carolina. Hace aproximadamente un mes, la mujer y hermana del príncipe Alberto disfrutaron de la decoración navideña del Principado en un ameno paseo en el que no dudaron en compartir risas y confidencias, imágenes que nunca hemos visto junto a la madre de Carlota Casiraghi.

El look deportivo de Charlene y Estefanía de Mónaco

Unidas por su pasión por el deporte, Charlene y Estefanía disfrutaron de lo lindo en el terreno de juego. Para la ocasión, ambas recurrieron a looks informales aunque diferentes. Mientras que la pequeña de los Grimaldi optó por un sencillo pantalón negro y sudadera oversize roja a la que añadió un jersey de cuello cisne interior para el frío, Charlene, más elegante, dio todo el protagonismo a su abrigo, un plumífero largo de color negro que dejaba entrever un jersey blanco, pantalones negros y botas. 

La complicidad entre las cuñadas se hizo patente a lo largo de toda la jornada. Risas y confidencias que reflejan la magnífica relación que hay entre ellas a pesar de las habladurías. Esa misma noche, ya sin Charlene, Alberto y Estefanía presidieron la gala AIDS en el Hotel Fairmont de Monte Carlo, acto en el que estuvieron acompañados por Luis Ducruet, su mujer Marie y Camille Gottlieb, muy activos en los actos institucionales del Principado.