La prensa británica destaca la “obsesión” de Meghan Markle por ir a los Oscar: “Es una exhibición de poder”

Sea como sea y cueste lo que cueste. Meghan Markle desea recorrer la alfombra roja de los Oscar a cualquier precio. Tal y como informan varios medios británicos, la exactriz quiere participar en el gran evento del cine que tendrá lugar el domingo 2 de marzo. 

Los expertos en la Corona británica hablan de “obsesión”, y es que Meghan Markle llevaría semanas moviendo hilos para conseguir uno de estos exclusivos pases, que, por supuesto, no están al alcance de cualquiera. 

¿Puede Meghan Markle ir a los Oscar?

Para poder ir a los Oscar es sencillo: o bien te han nominado, o bien entregas premio. Este segundo grupo admite muchas más posibilidades, puesto que las compañías acostumbran a colar entre las presentadoras y presentadores a personalidades a los que desean dar promoción. Por ejemplo, el año pasado lo vimos con Ariana Grande y Cynthia Erivo, protagonistas de ‘Wicked’, la gran superproducción musical que meses más tarde llegaría a la pantalla grande. Esa aparición supuso una maratónica promoción que se prolongó hasta el mes de diciembre. Y eso es lo que pretende Meghan. 

La duquesa de Sussex quiere dar visibilidad a su último proyecto con Netflix, ‘With love, Meghan’, un espacio de estilo de vida, donde ella muestra su día a día en Montecito. En este programa, que se estrena en el mes de marzo, ella presenta a sus amistades, cocina con destacados chefs y, en definitiva, nos deja contemplar una visión almibarada de su realidad. La inversión para que el proyecto sea un éxito ha sido absoluta, por lo que existe una gran presión para que resulte igual de rentable. 

"Una exhibición de poder"

Una manera de conseguir las visualizaciones necesarias sería a través de un macro movimiento promocional. ¿La manera de conseguirlo? Volver a las alfombras rojas y, para ello, qué mejor que la del Dolby Theatre en los Oscar. Un jaque mate empresarial que ella lleva tiempo persiguiendo. 

“El acuerdo de la Duquesa con Netflix podría permitirle hacer una exhibición de poder en la alfombra roja”, escribe el Daily Mail, el mismo medio británico que se pregunta si “al fin” la exactriz recibirá su ansiada invitación. Y es que, cuando esta estuvo haciendo carrera en la interpretación, jamás obtuvo semejante reconocimiento. 

Netflix, una de las compañías que más dinero mueve en el medio audiovisual, y que, por tanto, también tiene más poder, no es raro que acostumbre a colar a sus estrellas en esta clase de eventos; por lo que Meghan estaría aferrándose a esa oportunidad. 

La estrategia perfecta para Meghan Markle

Lo que sí que sería toda una novedad en los Oscar es que alguien procedente de un programa como es ‘With love, Meghan’, con ciertas dosis de ‘telerrealidad’, tuviera cabida en la gran noche del cine. Pero, según la experta en relaciones públicas Rebecca May, tampoco sería ninguna locura.

“Asistir a los Oscar sería una declaración estratégica no solo para promocionar su nuevo programa de Netflix, sino también una oportunidad para establecer contactos con personajes importantes de Hollywood”, recoge ABC de las declaraciones de May. “Meghan podría querer aprovechar esta oportunidad para redefinir su narrativa y una forma de elevarse a una fuerza de Hollywood”.

¿Con Harry o sin Harry?

Al misterio que rodea la posible presencia de Meghan en los Oscar hay que sumar uno más: en el caso de que obtuviera la preciada invitación, ¿iría sola o acompañada?

Si acudir sola reforzaría su imagen individualizada, algo por lo que ella está luchando, involucrándose en proyectos que giran en torno a ella y no a su pareja. De hecho, en la promoción de su serie, Harry solo aparece hacia el final del trailer y de manera muy breve. Una declaración de intenciones, que deja muy claro que desea recuperar su identidad en solitario. 

Pero, si por el contrario, se presentara en la alfombra roja del brazo del príncipe Harry, daría un mensaje muy diferente: ante todo, somos un equipo. Meghan siempre acompaña a su marido a los Juegos Invictus, por lo que no sería extraño que esta también contara con el apoyo inquebrantable de su pareja. Frente a todos los que llevan vaticinando su fin desde hace años, su imagen en los Oscar, radiantes y felices, sería de los potentes y callaría muchas bocas. 

El domingo 2 de marzo saldremos de dudas.