El plan secreto de la reina Sofía en Galicia: "Más allá del título, brilla por su humildad, educación, cercanía y encanto natural"

La reina Sofía ha aprovechado el buen tiempo y su viaje oficial a Orense para disfrutar de uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Reina Sofía
GTRES

La Reina Sofía (86 años) inauguraba el pasado jueves el XXVIII Congreso de los Bancos de Alimentos en el Auditorio Municipal de Ourense, un viaje oficial a Galicia que ha exprimido al máximo. 

En lugar de volver a Madrid, la madre de Felipe VI amplió su estancia unos días más para conocer los rincones más emblemáticos de La Ribeira Sacra de Lugo y Orense. Tal y como se ha publicado, la emérita y su equipo de seguridad se alojaron en el parador Santo Estevo, un monasterio benedictino del siglo X ubicado en un enclave único rodeado de naturaleza.

Gracias a las redes sociales hemos podido saber un poco más de esta escapada. El viernes se pudo ver a doña Sofía navegando a bordo de un catamarán por la Ribiera Sacra hasta Castro Caldelas. A la hora de comer, de entre todas las opciones de la ciudad, la emérita se decantó por el restaurante Casa Alberto, un local especializado en carnes y pescados pero que tiene una rica selección para vegetarianos y veganos como doña Sofía. "Un lugar perfecto para relajarte, descubrir nuevos destinos y saborear momentos inolvidables", así lo definen allí.

Muy emocionados con la visita sorpresa de doña Sofía, desde el restaurante gallego no tardaban en publicar una imagen de lo que fue la comida que la abuela de Leonor y Sofía compartió con todo su equipo de trabajo. "Hemos tenido el grandísimo honor de recibir en nuestra casa a Su Majestad la Reina Doña Sofía. Y para mí, un privilegio aún mayor: haber tenido la oportunidad de cocinar para una mujer verdaderamente excepcional", escribe el chef en su perfil de Instagram.

Reina Sofía
Instagram @_casaalberto_

Doña Sofía disfrutó de una velada muy amena y relajada; y no dudó en ceder a la petición del chef de inmortalizar el momento. Sin duda, un día inolvidable para Alberto, que no ha dudado en ensalzar el papel de la madre de Felipe VI. "Una Reina que, más allá del título, brilla por su humildad, educación, cercanía y encanto natural", ha dicho. 

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Instagram @_casaalberto_

"Su presencia ha llenado nuestra casa de alegría, respeto y admiración. Y su equipo, todo un ejemplo de profesionalidad y calidez. Gracias, Majestad, por su visita y por seguir representando lo mejor de nuestros valores. ¡Viva España y viva la Reina!", concluía el texto de agradecimiento.

Siguiendo el ejemplo del cocinero, la camarera que tuvo la oportunidad de atenderla también ha querido dar su parecer. "Tuve el inmenso honor de atender a la reina Sofía, y no solo fue un privilegio profesional… fue una experiencia profundamente humana. Compartimos sonrisas, alguna que otra risa espontánea, y una cercanía que jamás olvidaré", asegura la joven junto a una batería de imágenes de lo que fue el momento.

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Instagram @_casaalberto_

"La reina Sofía es todo lo que uno puede admirar: una mujer elegante, humilde, con un don de gentes natural y una humanidad que emociona. Tener la oportunidad de conocerla, aunque sea por unas horas, es comprender por qué es tan querida y respetada por todos (...) Me siento afortunada, agradecida y emocionada. Amo mi trabajo, y días como este me recuerdan por qué", unas palabras cargadas de cariño que reflejan lo cercana que fue la mujer del rey Juan Carlos con todos ellos.

Pantalón ancho y blusa estampada: el look de la reina Sofía para un día de turismo

Como una turista más, doña Sofía paseó por Orense disfrutando de todo lo que se encontraba a su paso. Para la ocasión y fiel a su estilo clásico y cómodo, recurrió a un conjunto muy primaveral en el color tendencia de la temporada: el marrón. 

La reina emérita combinó unos amplios pantalones de lino con una blusa estampada en tonos verdes y marrones. Como punto de contraste y luminosidad, cerró su outfit de día con una blazer de color blanca. De nuevo, decoró su solapa con un broche en forma de mariposa y tampoco faltaban sus decenas de collares y pulseras.