Pablo Urdangarin arropado por su madre la infanta Cristina y su suegra en su último partido

Ya se está convirtiendo en una imagen habitual ver a la infanta Cristina (58 años) en las gradas del campo de balonmano. Lo hacía hace décadas para disfrutar del juego de Iñaki Urdangarin y lo hace ahora para mostrar su apoyo a su hijo Pablo Urdangarin (22 años). Este miércoles, el Granollers, donde milita su hijo, tenía un partido muy importante contra el Barcelona y eso ha llevado a Cristina a trasladarse a Barcelona después de dejarse ver este fin de semana en Cádiz en la boda de Javier Prado. 

La infanta Cristina llegaba acompañada por una amiga al pabellón y se colocaba en primera fila. Muy sonriente y animada, la hermana de Felipe VI no dudaba en levantarse de su asiento para animar con fervor a los jugadores. Pero no ha sido la única que ha querido alentar a Pablo. Muy cerca podíamos ver a Johanna Zott, novia de Pablo, junto a su madre. La joven, ataviada con la camiseta del Granollers, no ha dudado en ir acompañada de su progenitora consciente de que también estaría allí la infanta Cristina, gesto que confirma que la relación va viento en popa y no han dudado en presentar a sus respectivas madres. 

Aunque han evitado sentarse juntas, no sería de extrañar que las consuegras hayan tenido la oportunidad de conocerse y charlar unos minutos, seguro que para mostrar la alegría que les produce que después de tantos años sus hijos hayan iniciado una relación sentimental. 

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La infanta Cristina, una madre orgullosa

En las imágenes se puede ver como madre e hijo comparten confidencias durante el partido y tras el pitido final que supuso la victoria del Granollers se fundieron en un cariñoso abrazo. Pablo siempre ha intentado mantenerse al margen de la polémica de sus padres, y eso le ha permitido mantener un vínculo muy fuerte con ambos a pesar de la distancia que les separa. 

Tras saludar a su madre, Pablo corrió al otro lado para ver a su chica. A penas llevan unos meses juntos, pero su romance está más que afianzado. Eso sí, esta vez Cristina y Johanna han preferido mantener distancia, al menos de manera pública, y no se han intercambiado ningún gesto de cariño.

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La nueva vida de Pablo Urdangarin en Barcelona: totalmente instalado en Pedralbes

Mientras Juan y Miguel Urdangarin han elegido Londres e Irene ha optado por Suiza, Pablo es el único hijo de la infanta Cristina que ha querido volver a sus orígenes en Barcelona. Tal y como publicó Silvia Taulés en exclusiva para Vanitatis, el joven ha dejado su piso de soltero en Sant Joan Despí para volver a Pedralbes, una exclusiva zona de la Ciudad Condal que seguro le trae muy buenos recuerdos ya que fue allí donde residió con toda su familia cuando era un niño. 

Pablo ha alquilado por 2.500 euros un impresionante y luminoso apartamento de 150 metros cuadrados divididos en tres habitaciones, dos baños, una gran cocina y amplio salón. Aunque por el momento vive solo, no descarta compartirlo con algún compañero o amigo. Mientras, es Johanna quien pasa largas jornadas en la casa aunque por el momento parece pronto para que ambos den un nuevo paso al frente y decidan vivir juntos.